En un nuevo libro, la U. Católica de la Santísima Concepción (UCSC) da a conocer múltiples experiencias de apoyo a la comunidad que han desarrollado en los últimos años.
La Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) lanzó el jueves un nuevo libro, donde dan a conocer algunos de los principales proyectos de carácter social que han realizado en beneficio de la comunidad en el último tiempo.
Experiencias de vinculación bidireccional UCSC es el título del nuevo material, que puedes leerlo de forma gratuita ingresando aquí.
Son 12 las experiencias de vinculación bidireccional que incluye el trabajo, las cuales se destacan por generar un impacto significativo en la comunidad y tienen lugar en distintas comunas de las regiones del Bío Bío y Ñuble.
Romanette Aguilera, directora de Compromiso Social Universitario de la UCSC, expresa que, si bien la vinculación bidireccional se exige por ley a las universidades, la UCSC siempre ha tenido un carácter social, en especial por su sello identitario, lo que los motiva a llevar adelante proyectos que efectivamente sirvan a las personas.
“Está muy de la mano con la doctrina social de la Iglesia, como base de todas las universidades católicas, y en particular en esta, el centro está puesto en la dignidad de la persona. Si hay algo que se destaca en todos estos proyectos, sobre todo en el que vayamos a dictar una carrera técnico universitaria a la cárcel, tiene que ver con eso: con el servir al otro y devolver, de alguna manera, esa dignidad a las personas”, explicó a BioBioChile.
Y es que, efectivamente, han llegado hasta la cárcel El manzano con proyectos de ayuda social: una de las experiencias que relatan en el libro es cómo, desde hace años, han dictado la carrera de Técnico en Alimentos al interior del penal, permitiendo que reos salgan con un título que les ayude a reinsertarse en el ambiente laboral.
“Los profesores van a la cárcel y hacen las clases con estudiantes que son reos (…) Es una articulación público-privada-academia-sociedad civil. Estamos con Gendarmería y con Sodexho, que tiene la concesión (de alimentación) dentro del penitenciario, para cuando ellos hacen su práctica dentro de las instalaciones”, dijo Aguilera.
Otra experiencia destacada en la que participan es la Lavandería 21. Este proyecto nació del Arzobispado de Concepción y cuenta con el apoyo de la UCSC, junto a otras instituciones, estando enfocado en darle más oportunidades laborales a personas con síndrome de Down.
“Algunas de las experiencias (que ejecuta la casa de estudios) dicen relación con algún proyecto al cual la universidad haya postulado, y otras tienen que ver con acciones que recogen una necesidad, como es el caso de la Lavandería 21, que es una acción del Arzobispado de Concepción, pero donde además se necesitaba las capacidades de la UCSC para poder formar a los trabajadores con síndrome de Down, para que pudieran responder a los distintos oficios que se requieren dentro de la misma”, relató la autoridad universitaria.
Otra iniciativa que ha destacado es la construcción de huertos orgánicos en domicilios, la cual fue realizada por estudiantes de la Sede Chillán en colaboración con la Corporación Llequén, que apoya a niños y jóvenes en situación de riesgo social.
Los alumnos de UCSC Chillán les enseñaron a hacer huertos verticales a las familias, “para que la gente pudiera tener, de alguna manera, un tipo de soberanía alimentaria, sobre todo en tiempos de cuarentenas, en que era difícil salir a comprar (…) Uno podría decir que es una tontera, pero no es una tontera cuando estás viendo contextos de situación de vulnerabilidad, donde además la gente no tiene mucho espacio. No es como que vamos a ir a plantar 300 metros de patio, es gente que tiene muy poco espacio.”
Enfoque en la educación
Como es de esperarse, la UCSC también ha priorizado proyectos que contribuyan a mejorar la educación, en especial entre sectores más vulnerables.
En ese contexto es que crearon un preuniversitario social. Esta idea nació en 2011, tras el terremoto que afectó a la zona, y se mantiene hasta la actualidad e incluso durante las cuarentenas, cuando pasaron a modalidad online.
La instancia se coordina junto a municipalidades del Gran Concepción, permitiendo que más de 300 adolescentes provenientes de barrios vulnerables reciban preparación gratuita para la Prueba de Transición (PDT), con clases que son entregadas por estudiantes de pedagogías.
“La idea del preuniversitario social es ayudar en la formación y preparación de los jóvenes para dar la prueba y que, al ser personas en situación de vulnerabilidad, hay una brecha en cómo llegan preparados para enfrentar la vía de acceso a la universidad”, enfatizó la directora de Compromiso Social Universitario de la UCSC.
Otra experiencia del área educacional que destacan en el libro es el Plan de Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente. Ejecutado junto al Ministerio de Educación, incluyó a múltiples establecimientos de Concepción, Hualpén y San Pedro de la Paz.
Este proyecto otorgó varios beneficios tanto a alumnos como profesores de los recintos seleccionados, entre los cuales estuvo el Liceo Técnico Profesional Jorge Sánchez Ugarte, en Barrio Norte, Concepción. Yuri Figueroa Sáez, jefe de Asuntos Estudiantiles de éste, afirmó que la vinculación se trabajó con acciones que fueron enfocadas en distintas líneas, como liderazgo, recursos humanos, gestión pedagógica, convivencia escolar e investigación.
Capacitaciones para los profesores fueron una de las tantas ventajas, así como investigaciones en terreno en Barrio Norte, y entre las instancias para los alumnos, “se intervino directamente a un curso, un quinto básico. Hubo un levantamiento de información, entrevistas a estudiantes y apoderados, docentes, y luego se propusieron estrategias para trabajar con el curso en el área de convivencia escolar. Una de ellas significó asistir a la universidad a ver una obra de teatro sobre bullying. También hicimos actividades de reciclaje”, narra Figueroa.
Junto a ello, la UCSC creó un programa para permitir el ingreso directo de algunos de los estudiantes de enseñanza media a las carreras de pedagogía: “Generaron una escuela de talentos e invitaron a estudiantes de distintos liceos, que asistían a la universidad y participaban de actividades que permitían fortalecer ciertos aspectos académicos, con el fin de que pudieran tener continuidad de estudios en la universidad”, cuenta el docente.
Actualmente, continúan vinculados por medio de núcleos de investigación.
Para conocer más sobre estas y otras Experiencias de Vinculación Bidireccional de la U. Católica de la Santísima Concepción, puedes ingresar aquí.
