Clínica Lircay en Talca ha ampliado significativamente su atención kinesiológica en el último tiempo, consagrándose como el mayor gimnasio de la especialidad en la región del Maule.
Clínica Lircay es la única clínica acreditada en la región del Maule y, desde fines de 2020, cuenta con el gimnasio kinesiológico más grande y moderno de la zona, lo que los ha llevado a atender a prácticamente a todos los pacientes que necesitan rehabilitación broncopulmonar tras un contagio grave de coronavirus.
Cuando recién inauguraron las instalaciones, aún no existía vacunación COVID-19, por lo cual los casos solían ser mayores en volumen y gravedad. Muchos de estos pacientes, que requerían atención kinesiológica extrahospitalaria, eran atendidos en la unidad de Kinesiología de Clínica Lircay, comenta Ángela Gatica, kinesióloga jefe del recinto médico, quien relata en entrevista con BioBioChile que “estos pacientes no sólo eran de Talca, sino también de sus alrededores porque, siendo nosotros un centro especializado e integral para los pacientes, contamos con el equipamiento y especialistas adecuados para el adecuado manejo de las secuelas post COVID–19”.
“Muchas de las personas no sólo presentan problemas respiratorios, que es lo que en general conoce la población, sino que también requerían de ayuda para recuperar dificultades en la movilidad general, pérdida de fuerza, dolores musculares, fatiga etc.”, explica.
En ese sentido, relata que “en un comienzo, estos usuarios llegaban muy deteriorados porque un importante porcentaje venía de unidades de pacientes críticos, tanto de nuestra clínica como de los hospitales públicos de la región del Maule. Muchos llegaban en sillas de ruedas y ni siquiera podían desplazarse de forma independiente, lo que claramente afectaba sus actividades de la vida diaria”.
Desde la implementación masiva de la vacunación contra el coronavirus, los pacientes han disminuido considerablemente, pero continúan recibiéndolos en Lircay.
“Hoy nos llegan pacientes que no han estado en unidades críticas, pero que han pasado el proceso en sus casas y que también llegan con fatiga post COVID-19, con lesiones motoras y con problemas cardiorrespiratorios, como dificultad de aire. Entran a un proceso de rehabilitación que llega a los tres meses como mínimo. Hemos tenido pacientes por ocho meses o hasta un año”, dice Ángela Gatica.
Y añade que “el protocolo internacional, que es el que ocupamos, incluye proceso de rehabilitación integral en donde destaca el enfoque cardiorrespiratorio y musculoesquelético con el objetivo principal de habilitar en todos sus ámbitos a nuestros pacientes, sobre todo si son adultos mayores, donde se aprecia notoriamente su pérdida de funcionalidad.”
Otra consecuencia de la pandemia: lesiones deportivas por falta de práctica
Ángela Gatica explica que también han notado un alza en pacientes jóvenes, que presentan lesiones como causa directa de un estilo de vida sedentario.
“Tenemos adultos por sobre los 30 años que recurren por lesiones musculoesqueléticas, las que se aprecian cada vez más en personas jóvenes por el sedentarismo, inactividad física, y muchos adultos mayores (sobre 60 años) quienes, en su gran mayoría, tienen problemas articulares- degenerativos: columna vertebral, cadera, rodillas y hombros. Llegan con sintomatología y dificultad de desplazamiento”, indica la coordinadora de Kinesiología de Clínica Lircay.
En esa misma línea, otra consecuencia de la pandemia es que, desde que las restricciones de desplazamiento se han eliminado, muchas personas han decidido comenzar a ejercitar, a practicar algún deporte, o lo han retomado tras estar mucho tiempo sin entrenamiento, lo que ha provocado un aumento de lesiones de origen deportivo.
“Como hay una mayor consciencia respecto al deterioro de la salud por el sedentarismo, hay quienes se insertan al mundo deportivo y se lesionan al intentar hacerlo en sus casas, sin una orientación adecuada. Para estos casos también realizamos rehabilitación del reintegro deportivo, para quienes se inician en la actividad física o quienes llevan un tiempo sin realizarla y, tras la pandemia, vuelven y se lesionan”, sostiene.
Para prevenir tener esta complicación, la profesional aconseja educarse lo más posible sobre el deporte o actividad física que se planea practicar, e idealmente consultar con un experto.
“Siempre hay que tratar de tener la asesoría de un especialista, sobre todo si tienen algún tipo de patología, lesión o dolor. Es aconsejable consultar con un médico en caso de presentar alguna afección de salud, y recibir orientaciones de kinesiólogos con experiencia en el área”, advierte.
Igualmente, recomienda “hidratarse mucho, hacer calentamiento previo, partir muy lentamente, planificar la actividad a realizar poniendo énfasis en los tiempos y en la dosificación del ejercicio como punto clave para evitar lesiones. En ocasiones, consultar demasiado solo las redes sociales nos juega en contra porque creemos que somos capaces de hacer lo mismo que vemos y no estamos preparados aún”.
El mayor gimnasio kinesiológico del Maule al alcance de todos
No sólo se ven casos por COVID-19 en Lircay. En su centro médico reciben más de 10.000 pacientes al mes, al ser uno de los mayores recintos de la región. Por lo mismo es que decidieron ampliar sus instalaciones kinesiológicas, creando el mayor gimnasio de la zona y que actualmente puede atender diversas especialidades, incluyendo: rehabilitación cardiorrespiratoria, cardio-metabólica, neurológica adulto-infantil, traumatológica, manejo del dolor crónico y/o persistente, y reintegro deportivo.
Juan Ignacio Zerené, gerente general, menciona la importancia que ha tenido esta nueva unidad: “Desde la apertura del gimnasio de Kinesiología, hemos tenido buen feedback tanto de nuestros pacientes como de nuestro staff de médicos, principalmente por la oportuna comunicación que existe en nuestros equipos. Además, actualmente tenemos un convenio con Rangers de Talca, el cual les permite disponer de las instalaciones para su recuperación deportiva y prontamente se sumará el plantel femenino del club”.
Además, el subgerente comercial, Franco Rodríguez, destaca que “más del 60% de nuestros pacientes kinesiológicos son Fonasa. Somos una clínica accesible para todos. Nuestro staff de médicos lo componen traumatólogos, cirujanos, entre otras especialidades, que atienden bajo esta previsión”.
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