Ya son varias las producciones on line que buscan construir un lenguaje que dé cuenta tanto de lo teatral como de las exigencias propias del mundo digital-audiovisual.
La mayoría se establece a partir de una cámara fija que registra la acción escénica, algunas con más o menos imágenes complementarias para ambientar los relatos.
Pero ninguna ha logrado todavía utilizar los recursos del mundo digital, asociados a una obra de teatro que también puede recurrir al video y cine, cuyo resultado sería una nueva y valiosa forma de producción escénica, llamada a permanecer más allá de pandemias y cuarentenas.
Tal vez la propuesta más cercana a esto lo consigue “La familia”, adaptación de Marco Antonio de la Parra de “La vida privada”, de su propia autoría, con dirección de Luis Ureta y Paulina García y Francisco Melo en elenco.
Exigencias varias
Dirección y actuación son factores relevantes de este drama contemporáneo más o menos clásico que describe la crisis terminal de una pareja ante los ojos de una hija pequeña.
En este proceso de innovación obligada, Luis Ureta mantiene fija la (s) cámara (s) de celulares, iPad y computadores, mientras le pide a los actores que se muevan sugiriendo las funciones del medio audiovisual.
Una exigencia técnica y actoral enorme que Melo y García ejecutan de manera natural, sin perder el perfil emotivo de la interpretación en sus diversas cuerdas.
Además, en este proceso, las locaciones cotidianas que se eligieron para grabar resaltan como espacios escenográficos con vida propia en el relato.
Hay varios momentos especialmente destacados, pero dos sintetizan mejor este logro: uno es la escena en la escala de la casa de La Madre (Paulina García).
Es una imagen parcial en curva que parece tragarla cuando sube a vestirse para salir a intentar disfrutar la vida y, de ese modo, enfrentar su falta de expectativas.
En ese subir y bajar, acercarse y alejarse de la cámara, las imágenes muestran en el cuerpo de la actriz decisión, incertidumbre y agobio por la separación y el deseo de superar la crisis.
Algo similar sucede cuando Francisco Melo, en el rol de El Padre, aparece en el cuadro audiovisual con su torso doblado y mirar irónico, como si estuviese jugando, lejos de su ex esposa e hija en lo emotivo.
Otro factor esencial en esta exhibición en vivo, a través de la plataforma Zoom, es el trabajo de Cristián Reyes: desde su puesto en contacto con las cámaras le da continuidad audiovisual a esta producción.
Sin contar algunos insertos convencionales para informar la presencia de familiares y cortina entre escenas, “La familia” sugiere estar ante a un genuino proceso híbrido e innovador.
www.teatrofinisterrae.cl Jueves a sábado, 20.00 horas. Entrada geeral $ 4000. https://www.ticketplus.cl/pt/events/la-familia. Hasta 1 agosto.
Programa familiar
También a través de la plataforma Zoom y en vivo, se está exhibiendo “El increíble traductómetro de la dra. Melina Melinao”, escrita y dirigida por Juan Andrés Rivera y Felipe Olivares (cia. Los Contadores Auditores), una producción para público familiar con muñecos, actores y canciones.
Esta experiencia tiene una especial particularidad: todo se desenvuelve en un espacio escenográfico -al interior de la pantalla de un computador personal- cuyo decorado “hecho a mano” va cambiando vertiginosamente.
En tanto, los muñecos y animales que intervienen, manipulados por actores y actrices desde sus domicilios, transmiten historias de animales mientras dialogan con la dra. Melina, cuya conversación llega al público gracias al traductómetro capaz de interpretar el lenguaje animal.
La obra propone una mirada crítica al maltrato animal en una sociedad que todavía tiene poca valoración de las mascotas como seres vivos, además de promover el escucharse mutuamente para resolver las dificultades.
Así, acompañada de su gato Anticucho, la doctora se comunicará con tigres, loros, perros y equinos, entre otros animales.
El trabajo audiovisual es intenso, dinámico y multitudinario, con la energética intervención de canciones, música y coreografías.
Gam.cl. Viernes 12.00 horas, sábado y domingo 16.30 horas. Entrada general $ 3.000; viernes populares $ 2.000. Hasta 16 agosto.
