La justicia danesa condenó el miércoles a un concesionario Volkswagen a pagar unos 230.000 euros (258.000 dólares) al artista chino Ai Weiwi por haber utilizado una de sus obras para fines publicitarios sin su autorización.

“El uso de la obra por parte de SMC [el concesionario] constituye una violación […] de las buenas prácticas de marketing enunciadas en la ley sobre la publicidad”, explicó en un comunicado el tribunal de Glostrup, en la periferia de Copenhague.

En 2017, en su diario y en su página web, SMC utilizó una foto de un nuevo modelo de Polo aparcado delante de una obra de Ai Weiwei en Copenhague.

Para realizar su obra, el artista disidente de 61 años había colocado en las ventanas del museo de Charlottenborg 3.500 chalecos salvavidas de migrantes llegados a la isla griega de Lesbos entre 2015 y 2016.

La “explotación comercial de la obra de Ai Weiwei era una contradicción flagrante de las consideraciones y las ideas que sustentaban la obra”, estimó el tribunal, que señaló que este uso abusivo podía perjudicar a la reputación del artista.

SMC está condenado a pagar 1,5 millones de coronas (200.000 euros, unos 224.000 dólares) por uso fraudulento, a los que se añaden 250.000 coronas (23.800 euros, unos 26.600 dólares) por daños.

“El material erróneo fue distribuido a más de 200.000 personas, dando la falsa impresión de que yo había autorizado a Volskwagen utilizar mi obra en su publicidad para el nuevo Polo”, declaró el artista en mazo en Instagram.

Ai Weiwei participó como arquitecto en la concepción del célebre estadio “nido de pájaro” para los Juegos Olímpicos de Pekín de 2008, pero cayó en desgracia por sus críticas al régimen.

Fue encarcelado en 2011 en China durante 81 días y se le privó de su pasaporte durante cuatro años. Vive en Europa desde 2015.