El gobierno de Marruecos anunció el domingo su intención de restaurar el Teatro Cervantes de Tánger, luego de que España decidió transferir la propiedad de esa joya de la arquitectura de comienzos de siglo XX, actualmente en ruinas.
“Vamos a lanzar un estudio para restaurar este monumento histórico y preservar el patrimonio cultural”, dijo a la AFP el ministro marroquí de Cultura, Mohamed Laaraj.
El viernes el gobierno español decidió ceder a Marruecos la propiedad del edificio situado en la parte antigua de Tánger, en el norte de Marruecos.
El ministerio de Asuntos Exteriores marroquí negociará con España “sobre las modalidades de esta donación” y luego “deberá concluirse un acuerdo con el gobierno español” agregó el ministro marroquí de Cultura.
El Teatro Cervantes estaba cerrado desde 1974 y durante mucho tiempo estuvo alquilado a Marruecos por la suma simbólica de un dirham.
Inaugurado en diciembre de 1913, este recinto de 1.400 plazas fue escenario de representaciones de grupos de flamenco, de grandes tenores y de artistas árabes.
Hoy las cerámicas amarillas y azules de sus muros y las decoraciones de su techo están arruinadas, y las butacas desvencijadas y cubiertas de polvo.
El teatro se erige en un sector popular de Tánger, cercano al puerto recientemente renovado y que constituye el nuevo rostro de la ciudad.