La Fase Amarilla, que permite un máximo de 10 mil personas para los espectáculos masivos, es el principal impedimento. Desde la Asociación Gremial de Empresas Productoras, aseguran que muchas de ellas podrían quebrar si no cambian las restricciones sanitarias.

Días inciertos atraviesa la industria del entretenimiento local a semanas del arribo de importantes y masivos conciertos musicales de talla internacional, los cuales podrían ser cancelados a causa a las vigentes restricciones sanitarias de la pandemia.

El problema radica en la actual fase del plan Seguimos Cuidándonos Paso a Paso en la que se encuentran las comunas donde se realizarán algunos de los shows más esperados de este segundo semestre (Santiago, La Florida, Ñuñoa), que a su vez recibirán espectáculos de Rosalía, Dua Lipa, Coldplay, Guns N’ Roses, Ana Gabriel y Daddy Yankee, entre otros.

Dicha Fase Amarilla (Medio Impacto Sanitario) establece un aforo máximo de 10 mil personas para los espectáculos masivos, número que está por debajo de la capacidad de recintos como el Estadio Nacional (50 mil personas, apróx), Movistar Arena (15 mil) o el Estadio Bicentenario de La Florida (25 mil).

Mientras Dua Lipa y Harry Styles arribarán al coloso de floridano, en Movistar Arena se subirán al escenario Ricardo Arjona, Rosalía y Marc Anthony, entre otros, mientras que el Estadio Nacional tiene shows agendados de Coldplay, Daddy Yankee y Bad Bunny.

Desde la Asociación Gremial de Empresas Productoras de entretenimiento y Cultura, su gerente general, Jorge Ramírez, aseguró que de no concretarse cambios al plan por parte del Ministerio de Salud, es inminente que algunos shows deban ser cancelados. “Porque no se puede hacer un evento vulnerando la ley o las normas vigentes. Podríamos llegar al punto en que hay que cancelarlos todos, es la única salida”, dijo esta semana al diario La Tercera consultado por los recitales programados en el estadio ñuñoíno.

“Chile se ha quedado, en nuestra opinión, retrasado en términos en que somos uno de los pocos países del mundo que sigue con restricciones de aforo”, comentó Ramírez a La Radio, al mismo tiempo que relevó el impacto laboral de esta coyuntura.

“Hay más de 80 mil empleos en juego, por lo tanto, esperamos que la autoridad cambie lo antes posible su mirada y haya una apertura. De lo contrario, el peligro de que una enorme cantidad de pymes, minipymes y trabajadores queden sin trabajo, y que las productoras quiebren, es inminente”, agregó.

Sebastián de la Barra, gerente general de la productora Lotus, la misma a cargo de Lollapalooza y otros importantes eventos de la cartelera, también abogó por el fin de las restricciones de aforo para la realización de espectáculos masivos.

“Esperamos con mucha esperanza que este gobierno y la oposición puedan empatizar con esta industria que viene de dos años muy difíciles”, comentó a La Radio. Para de la Barra, las próximas semanas son claves para un eventual repunte de la industria local.

“Las condiciones están dadas para que Chile pueda dar ese paso, y para que podamos retornar desde lo antes posible a los eventos sin restricciones, o con un relajo bastante más grande, tanto para eventos cerrados como abiertos”,

Según la información Agepec, son alrededor de 56 los shows agendados en el país entre agosto y octubre de este año, y más de un millón las entradas que ya han sido vendidas.