Por estos días, una demanda por torturas presentada en tribunales contra el gobernador del estado de Veracruz y el Fiscal general del mismo estado remece a México. Sin embargo, fue uno de los detalles de la querella el que ha capitalizado la atención de la prensa local.

La demanda fue presentada por el presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas de México, Jorge Reyes Peralta, a nombre del ciudadano Gilberto Aguirre, exdirector general de los Servicios Periciales de México, hoy preso por el delito de desaparición forzada.

Según el abogado, su defendido fue torturado por gendarmes aztecas con canciones de reggaetón ejecutadas en altos decibeles, y de acuerdo al relato de Aguirre, estas corresponderían a piezas de Maluma y Bad Bunny.

Más allá del dato musical, el caso ha capitalizado la preocupación de la opinión pública por la crudeza de la denuncia.

“Ponía un oído sobre una almohada improvisada con una colcha y en el otro oído un pantalón vaquero apretándolo firmemente, pero aun así el ruido de la radio no permitía conciliar el sueño, debido al volumen de la música y la repetición de canciones de memoria USB con ritmos de banda y reggaetón”, comentó la víctima, en declaraciones que reproduce el diario El Confidencial de México

Tal como contó Aguirre, el suyo no es el único testimonio sobre este tipo de tortura: otros seis presos afirman haber sufrido la misma vejación en la cárcel.

Para el abogado Reyes Peralta, la razón detrás de las torturas es clara: persuadir al exdirector para que testifique contra otras autoridades implicadas en la desaparición forzada de personas.