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Arelis Uribe (Santiago, 1987) entrega, en su libro "Telepunga", nueve vívidos cuentos que profundizan en la crítica social y la desesperanza, manteniendo la mirada ácida que caracterizó a su reconocido libro "Quiltras". En esta obra aborda temas como marginalidad, vulnerabilidad y abandono a través de relatos intensos que exploran la precariedad de los personajes y sus entornos. Arelis Uribe nos muestra una realidad gris donde la supervivencia es el único anhelo, sin dejar indiferente al lector al confrontarlo con realidades que no queremos ver.
Arelis Uribe (Santiago, 1987) entrega en su nuevo libro, Telepunga, nueve cuentos. En ellos mantiene y profundiza la mirada crítica, ácida e íntima sobre choques sociales, precariedades y desesperanzas que ya mostró en su elogiado Quiltras.
Marginalidades y abandonos
Los cuentos que presenta Arelis Uribe en Telepunga son intensos. Un par abiertamente relacionados, funcionan cada uno en forma independiente pero también como un todo sólido y coherente. En especial en esa precariedad y vulnerabilidad de sus personajes, de las realidades que captura.
Son relatos breves, donde las identidades, las certezas y los entornos son precarios, poco acogedores. No sostienen ni contienen a sus protagonistas.
Los cuentos de Telepunga están escritos como vivencias, como experiencias marcadas en el cuerpo, incluso el escrito en tercera persona. Porque son relatos que parecen experiencias inci
“Esta es la venganza de las profes malas. Olvidarme, olvidarnos mientras nosotras la recordamos siempre, cada año, el día de su cumpleaños.” (p 31)
Arelis Uribe gira y escarba, mira y observa teniendo foco en las figuras paterna y materna, en abusos y abandonos. En sentidos profundos de no pertenencia, o pertenencias y relaciones efímeras, dadas por un momento en que se comparte, por pequeños logros o triunfos, por gestos mínimos de solidaridad.
Telepunga nos confronta con vastos sectores de la sociedad que no vemos, y sin embargo condenamos. Sectores desesperanzados, a la deriva, pero a los que recriminamos
“Hace varios fines de semana que el parque se llena de adolescentes de ojos achinados y piel oscura, que recorren Vicuña Mackenna de sur a norte en micro, que traen cajas de vino en la mochila y dejan toneladas de basura en la verde Providencia de Julián. A Paula la chiquillada no le molesta, al contrario, entiende por qué abandonan sus barrios, al igual que aves que migran para buscar calor, aves que persiguen arboledas para anidar.” (p 40-41)
En los cuentos de Arelis Uribe no hay esperanzas, solo el deseo de sobrevivir. De poder estar un poco mejor. Nos presenta una realidad gris, donde los abusos son inevitables y, como mucho, se pueden paliar con pequeños robos, pequeñas trampas.
“Ese día aprendí algo, no estoy segura qué.” (p 105)
Arelis Uribe, como con Quiltras, entrega cuentos sólidos y descarnados, donde la realidad y su crudeza no pueden dejar indiferentes, porque obligan a ver a esos personajes que nos topamos a diario como si fueran parte del paisaje y un estorbo.
Telepunga
Arelis Uribe
Los Libros de la Mujer Rota
Mayo de 2025
