“Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino”.

Gabriela Mistral

Por Marcel Socías Montofré

Divertido. “En las siguientes páginas encontrarás algunos símbolos para pasearte por este libro. Datos para profundizar en cada palabra. Preguntas para ti y quienes te rodean. Rutas de lecturas propuestas. Palabras destacadas y personajes que abrieron nuevos caminos” (pág.70).

Entretenido, sin duda. Un libro como experiencia más que libro. Adaptado a un lenguaje simple para escalar a otros lenguajes – “conceptos que te llevarán a la sección “Habla con un/a especialista” (pág. 68).

Precisamente, un modelo de libro para armar a medidas de su lectura, “Palabras como herramientas” y “tal como existen muchas y distintas realidades, también lo son las palabras que usamos cotidianamente para nombrarlas. Y, claramente, el peligro no radica en estas diferencias, sino en cómo utilizamos esas palabras…”.

Un alfabeto común, entonces. Un lenguaje que nos permita comprendernos. Incluso más. Darse cuenta que en la ausencia de un lenguaje común se generan brechas. En cualquiera de sus posibilidades, pero sobre todo en la posibilidad de poder comunicarnos.

Comunicarnos entre todos y todas. Desde los baby boomers a la Generación X, los Millennials, los Centennials, los No Binarios, la Tolerancia (Pág.50) y hasta los Zillennials (pág 62), los nacidos entre los 90 y el 2010, “los que han usado plataformas digitales e Internet desde pequeños y se comunican a través de ellas con el mundo”.

Para ellos también está la posibilidad de vivir un libro como experiencia.

Pero también está para los que crecieron leyendo y aprendiendo con el Mampato desarrollado por Themo Lobos. La historieta, la revista, el libro como instrumento de educación, pero que sea entretenido, dinámico, como también lo pensaron el arquitecto y dibujante Eduardo Armstrong y el ilustrador Óscar Vega Etcheverry.

De ese mismo gusto y creativo propósito esta semilla – “Plántalo tú”- que aporta con un texto más breve -más propio del nuevo milenio-, linkeando a otros autores, en una estética donde se aprecia la influencia del hipertexto, más fácil de atraer la mirada infantil, que por mucho que estemos en Chile está más influenciada por la estética europea o estadounidense (buen guiño los cortometrajes).

Pero también como un portal espacio temporal por donde se entra dando vuelta la página, para descubrir entonces Grandes Hitos de la Humanidad (pág.64) y personajes que dejaron frases tan hermosas como “La prueba de la valentía llega cuando estamos en la minoría. La prueba de la tolerancia llega cuando estamos en la mayoría” (pág 35).

Por cierto, la tolerancia como otros valores en un Índice Temático (pág. 73), que incluye Democracia, Derechos, Medioambiente, Minorías, Sociedad y Valores Humanistas.

Palabras que sin dudas son herramientas, pero que requieren de un consenso mínimo, una expresión del tejido social donde no se impone, más bien se propone. Incluso se abre el libro y sus ramificaciones, como la recomendación de otros textos y escritores. Max Weber, por ejemplo. Más que oportuno para estos tiempos.

Y así también de oportuna la propuesta de Ángeles Quinteros y Valentina Insulza por el texto y la investigación para generar los contenidos del libro, más las ilustraciones de Sandra Conejeros.

Por cierto, también con la iniciativa de www.escritocontiza.cl, editorial donde la “primera preocupación son los niños, niñas y jóvenes. Es por esto que trabajamos una propuesta gráfica y un lenguaje que les motive al gusto por el aprendizaje y a conocer más sobre nuestro mundo gozando con la lectura…”.

Elogiable iniciativa, en un país donde cada vez se leen menos libros, pero no necesariamente por falta de interés, sino por el exceso de estímulos tecnológicos que derivan en cierto analfabetismo funcional.

Por eso se agradece este alfabeto, para ir proponiendo puntos de encuentros en base al lenguaje escrito, sabiendo que del lenguaje a la educación hay apenas una Gabriela Mistral de distancia y su buen consejo: “Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú”.

Como renovar el concepto de libro, convertirlo en una experiencia, un viaje, un buen punto de partida para recuperar el libro, proponer un cambio en el diseño, aprovechar la interactividad y por sobre todo aportar la belleza.

Como también dijo la misma Gabriela Mistral: “La humanidad es todavía algo que hay que humanizar”.

Buen punto de partida comenzar por la educación, saber de qué hablamos cuando estamos hablando, tender el puente entre distintas generaciones, invitar, generar el proceso de comunicación que integra y crece. Es fácil de leer. Una puerta que se abre. Una semilla que crece para comprender, darle texto y contexto al discurso.

Como entrar a la primera página y dar la vuelta al mundo –el actual, el pasado y el que viene- en las ochenta páginas del libro. Está listo. Sólo se necesita usarlo.

Y eso es lo hermoso. Son libros que se leen y se usan. Para generar conversaciones incluso. No sólo para guardarlo en alguna estantería y ostentarlo. Mejor leer y viajarlo. Es indo. Se pasa bien. Como siempre pasa con los libros que entretienen y educan.

Portada
Editorial Escrito con Tiza

Plántalo tú, un alfabeto humanista

Ángeles Quinteros y Valentina Insulza.
Ilustraciones de Sandra Conejeros.

Editorial Escrito con Tiza.