A raíz de “RATI. Agente de La Oficina”, libro de los periodistas de investigación Javier Rebolledo y Dauno Tótoro, han surgido nuevos antecedentes sobre Rómulo Aitken, el detective privado que participa en “El agente topo”, documental chileno que compite en los próximos Premios Óscar 2021.

De acuerdo a sus autores, el investigador fue “parte de un grupo de detectives que estuvieron en una sesión de torturas que se le aplicó a Carlos Silva Duncan, que era uno de los jefes del (Movimiento Juvenil) Lautaro”, tal como comentó Rebolledo en diálogo con el programa “Stock disponible” de Vía X.

Aquella, sin embargo, no es la única acusación que pesa sobre Aitken: también fue señalado como partícipe de un caso de corrupción relacionado al narcotráfico.

“Rómulo Aitken organiza con agentes retirados y agentes operativos, vigentes, de la Policía de Investigaciones, un asalto, un robo, a la comisaría y se llevan la libreta. Esto se sabe, detienen a los cómplices de Rómulo Aitken, él queda fugitivo, se entrega tres días después, entrega la libreta y los peritajes policiales indican que a la libreta le faltan páginas”, relató Tótoro en el mismo programa, tal como recoge el diario Publimetro.

Mediante el mismo matutino, el equipo realizador de “El agente topo” se refirió a los acusaciones contra uno de sus protagonistas, explicando que desconocían dichos antecedentes.

“El pasado 25 de marzo y a raíz de la publicación de un libro, el equipo creativo de ‘El Agente Topo’ entró en conocimiento de una variedad de acusaciones –sobre hechos acaecidos en democracia- basadas en testimonios en contra de un grupo de personas, entre ellas Rómulo Aitken, quien aparece en nuestra película”, detalla el texto.

“Frente a estas acusaciones optamos por leer el libro antes de responder a las interpretaciones realizadas a través de redes sociales, porque desconocíamos su contenido, que no era público hasta la fecha”, agregan.

Sobre las denuncias, el equipo liderado por la directora Maite Alberdi recalcó: “Al respecto somos enfáticas en censurar la violación a los derechos humanos independiente de donde provenga. Tanto el pasado como la historia reciente de nuestro país nos ha demostrado la importancia capital que tiene no relativizar el resguardo de los derechos fundamentales y nuestra postura siempre estará del lado de las víctimas”.

“Cuando filmamos la película, no había sobre Rómulo Aitken ninguna causa ni acusación con temas relacionados con derechos humanos, ni condena penal en cualquier otro asunto. Esperamos que están acusaciones que han sido recientemente develadas sean debidamente esclarecidas, al igual que cualquier otra que pueda traer luz sobre tantas sombras que aún pesan en el pasado de nuestro país”, señalan.

“El punto de partida de la película, el año 2016, fueron las agencias de detectives y las investigaciones que hacían agentes topos en ellas en ese momento. Dentro de estos casos, nos interesó el del Hogar de Ancianos y el agente infiltrado que investigaría sería el centro de nuestro documental”.

En relación al objetivo y la trama del filme, puntualizaron: “‘El Agente Topo’ es una película sobre un hogar de ancianos, la soledad y un hombre de 83 años llamado Sergio, y su tema central es cómo se vive hoy la vejez en Chile. Esta es la problemática que se ha discutido y promocionado de la película a nivel nacional e internacional, y que seguiremos difundiendo a través de Sergio, nuestro protagonista”.