Cristián Campos, uno de los actores del elenco de la obra “Orquesta de señoritas” que días atrás fue confirmado como positivo para covid-19, se defendió de las críticas recibidas en redes sociales tras el fallecimiento de Tomás Vidiella a causa del nuevo coronavirus.

“Nosotros estábamos agradecidos de tener público después de tanto tiempo. Y el público se notaba también agradecido de tener una experiencia artística, todo siguiendo los protocolos, de modo que nos sentíamos muy seguros”, contó al diario La Tercera sobre el reciente estreno del Teatro Oriente, impulsado desde la Fundación Cultural de la municipalidad de Providencia.

Bajo la dirección de Álvaro Viguera, Campos compartió reparto y camarín con Willy Semler, Mauricio Pesutic, Francisco Medina, Luis Gnecco, Gonzalo Muñoz-Lerner y, desde luego, Tomás Vidiella.

“Había unas ganas de volver, una ansiedad, una alegría, una felicidad de poder encontrarnos en el escenario, que es lo que más nos hace felices a los que nos dedicamos al teatro”, reveló Viguera a la misma publicación.

Según Campos, no fue el único actor del montaje que dio positivo a su PCR. “Solamente que el mío fue el que conoció la luz pública. A la luz pública quedó la sensación de que Cristián Campos había dado positivo y que había sido el único”, dijo.

“Salieron los resultados y caímos en la cuenta de que cinco de nosotros estábamos contagiados, y empezamos a comunicarnos vía Whatsapp, qué síntomas teníamos y cómo nos sentíamos, de modo que fue alarmante en un comienzo, porque todos pensábamos en Tomás”, agregó.

“Yo tengo la certeza de que no tuve responsabilidad en el contagio, puesto que yo estuve trabajando en paralelo siempre en la televisión, grabando teleseries, y de los compañeros con los que trabajé durante todos esos días, ninguno nunca se contagió. Así que difícilmente podría haber sido yo el portador, probablemente nunca sabremos por dónde se coló el bicho”, confesó Campos.

Tras su internación en el Hospital Clínico de la Universidad Católica, Vidiella no perdió contacto con sus compañeros de obra.

“Hasta dónde conozco, estuvo muy tranquilo y estuvo muy entregado y él mismo nos mandó a nosotros mensajes confortándonos y diciéndonos que no nos angustiáramos, él estaba muy tranquilo. Y de hecho, parece que así fue, eso nos lo narró Esperanza Silva, que se encargó de trasladarlo”, recordó el actor.

Sobre las críticas recibidas en redes sociales, donde algunos lo señalan como “culpable” de la muerte del intérprete de 83 años, apuntó: “Yo fui el más sorprendido de todos. Me parece una irresponsabilidad y una crueldad en un momento tan doloroso apuntarme con el dedo, en circunstancias en que tengo la certeza de que no fui quién contagió, puesto que no contagié a mis compañeros de la televisión con los que trabajé lunes y martes”.

“No quiero que esta polémica tonta de Twitter vaya a enturbiar el tremendo privilegio que yo siento de haber aprovechado los últimos tres meses con Tomás, haber conversado con él y haber aprendido de él, con eso me quedo yo (…). Todas las mentirillas de Twitter se las llevará el viento y nosotros nos iremos acostumbrando a la ausencia de este hombre esencial del teatro chileno”, señaló.