No deja de sorprender que en Chile se publiquen libros con obras y/o estudios sobre teatro, una audacia de la Editorial Cuarto Propio al lanzar la semana pasada “Callejones y Cristales”, de Alberto Kurapel (1946).

Por Leopoldo Pugar Ibarra

“Es un imprescindible”, dicen los editores respecto de este compendio de diez títulos, cuyos relatos entremezclan cine, video, música, danza, canciones y poesía, el multifacético perfil artístico de este dramaturgo, director de teatro, actor-performer, poeta y cantautor.

Fue presentado por Fernando de Toro, catedrático de la Universidad de Manitoba (Winnipeg, Canadá) y Sebastián Sánchez González, Dr (c) Doctorando en Estudios Americanos (USACH).

“Alberto Kurapel ha transitado diversas etapas y transformaciones en su actividad espectacular- performativa”, sintetizó el profesor De Toro al poner en contexto la trayectoria artística y humana de Kurapel, cuya primera etapa “de fractura” ocurrió durante su exilio en Quebec (Canadá), entre 1974 y septiembre de 1996.

Un viaje artístico que, explica el investigador, continuó con el segundo exilio que el artista vivió al volver a nuestro país (como Apocalipsis y Memoria lo definió), intentos por “recuperar la memoria perdida, silenciada y latente” respecto de lo que “sucedió a partir de 1973”, manifestados en “Soy mares y ciudades” (2007) y “Reflejos abrazados” (2008).

Hasta llegar al actual “Callejones y Cristales” que transporta una decena de relatos que reflexionan “sobre el legado económico, cultural y social de la dictadura, que continúa presente en el tejido de la sociedad”, complementa el profesor.

Portada de “Callejones y Cristales”

Teatro-Performance

El concepto Teatro-Perfomance está en la base de la propuesta escénica de la prolífica, destacada y premiada trayectoria del autor de “Callejones y Cristales”.

Dice Alberto Kurapel: “Es la unión de las características primordiales del Teatro y la Performance en un mismo espectáculo. En mis obras fusiono las características de la Performance, que siempre es una obra abierta, uniéndola a la característica preponderante del teatro que generalmente entrega una obra cerrada”.

“La Performance, agrega, es atópica, es decir, no tiene un lugar especifico de realización, mientras que el teatro tiene un sitio destinado o arreglado para su representación.

“Yo uno y mezclo lo que se da en llamar las artes mayores y menores, incorporando incluso elementos de la cultura tradicional y del folklore.

“En el Teatro existe una jerarquía, ya sea de la palabra o del movimiento, separadamente. En mis obras se realiza una unión de estas características”.

Respecto de los medios de comunicación y audiovisuales, el artista chileno afirma que los “utilizo también como signos de presentación y representación, lo que el teatro hace aún escasamente”.

Agrega: “Para no extenderme, podría decir que en mis obras todas estas características de Teatro y de Performance se reúnen entrelazándose y formando un todo que conduce la presentación y representación de los personajes y actantes”.

Nomad’s Land (Calgary, 2014). A. Galeano (c)

¿Tiene el Teatro-Performance un espacio adecuado en Chile?

“Por supuesto que no, ya que el antagonismo entre Teatro y Performance es aún muy marcado entre los creadores. Las experiencias escénicas híbridas, interdisciplinarias, con lenguajes múltiples no son frecuentes, aunque hay búsquedas interesantes de los jóvenes creadores.

“Considero que, salvo excepciones, dentro del espacio escénico se privilegia el predominio de la palabra. El juego entre presentación y representación, la incorporación del aquí y ahora, el hic et nunc de la performance, no está presente en las actuaciones.

“Por mi parte, comencé a utilizar la denominación Teatro-Performance en 1980, cuando este antagonismo estaba en su punto álgido, en Canadá”.

Confines (2008). José Valdivia (c)

¿Cómo se aplicaría en su trabajo creativo de hoy, los conceptos de teatro “de exilio” y no “en exilio” que ud. propuso en el extranjero?

“Cuando me refería al teatro de exilio en Canadá, lo hacía a partir de la visión y de la estructura performativa y actoral de la creación que siempre realicé. Un teatro en exilio era esa representación que vi innumerables veces, donde colectivos montaban simplemente obras, de diferentes autores y temas, con los cánones convencionales de ese teatro realista.

“Lo que hice fue tomar en cuenta vitalmente mi condición de exiliado en el país de acogida y plasmar en escena las diferencias culturales, sígnicas, icónicas, que me hacían vivir de una manera totalmente nueva. Por lo que mis obras eran segmentadas, fraccionadas, como estábamos todos los exiliados frente a una lengua desconocida (francés-inglés) que yo exponía en escena.

“Todas mis obras eran bilingües o trilingües, donde cada actor decía el texto en castellano, luego en francés, luego en inglés, sin transición, lo que exigía además un gran dominio actoral y manejo vocal, para transmitir al espectador el extrañamiento, cuando percibía la fluidez de la lengua materna y la dificultad de las otras lenguas aprendidas a los veinte o treinta años de edad. Ensayábamos siete horas diarias.

“Además incorporaba, los medios de comunicación, que en Canadá, eran muy desarrollados, y que nosotros exiliados en escena, mostrábamos con nuestra precariedad.

“Incorporábamos cine, video, diapositivas, música electro-acústica, canciones dentro de una curva dramática. En aquella época no era habitual el canto si no tenía la función brechtiana. El Todo era fragmentado por estos lenguajes donde la curva dramática era aristotélica.

“Quiero citar lo que escribí en mi libro ‘Estación Artificial: Expresión Escénica de Exilio’. ‘El exilio es un gesto interrumpido. Había que continuar ese gesto en otra dimensión que lógicamente lo modificaría, pero el acento tendría que ponerse en la acción intermedia: entre ese antiguo gesto comenzado en una realidad latinoamericana y el nuevo, continuado en una realidad de exilio norteamericano.

“El resultado sería lo que llamaría más tarde Teatro-Performance latinoamericano expresión de nuestras memorias, a través de medios técnicos modernos y de nuestro alcance económico, incitando a una curiosidad por todo lo desconocido”. (Kurapel 2011,36)”.

Off Off Off ou Sur le Toit de Pablo Neruda (1986), Alberto Kurapel (c)

Experiencias y capacidades

¿Qué piensa de la actividad dramatúrgica en la sociedad mercantilizada de hoy, con artistas que viven cerca de sus raíces, condiciones muy diferentes al exilio en el extranjero?

“La pregunta mezcla dos ideas. En cuanto a la experiencia dramatúrgica del artista chileno, creo que está obviamente influenciada por las posibilidades escasas que el mercado ofrece.

“Para mí, la experiencia dramatúrgica no depende de la oferta ni de la demanda, sino de una visión de la vida que debe ceñirse rigurosamente al rigor y a la fidelidad del creador con su pensamiento y sus sentimientos. Fiel y sin concesiones a su percepción de la realidad histórica y social, en la cual se desarrolla”.

¿De qué modo debiera enfrentarse la precariedad actual en el ejercicio de la creación artística en Chile? ¿Crear desde las carencias es sólo un estímulo moral?

“Respecto de la primera pregunta, no tengo la respuesta, ya que desde hace cincuenta años, estoy siempre buscando la creación dentro de la más absoluta precariedad. Crear desde la carencia es mi universo y allí encuentro la cumbre y el abismo”.

Colmenas en las Sombras ou L’Espoir de l’arriere garde (1992), foto de Susana Cáceres

Necesidades y rutas

¿Cuáles son las rutas por las que ingresó la música folclórica chilena y latinoamericana en su trabajo creativo?

“A los siete años comencé a estudiar acordeón piano. Lo que duró cinco años y por razones económicas tuve que abandonar. En mi infancia, con los aguateros, medieros y campesinos de Maipú, aprendí a tocar guitarra.

“En la Escuela de Teatro y en el DETUCH me seleccionaban para cantar en las obras que participaba; grandes compositores como Luis Advis y Sergio Ortega me asignaron preciosas canciones en ‘Viet-Rock’, dirigida por Víctor Jara, `El Degenérisis`, dirigida por Eugenio Guzmán, ‘Juegos de Niños’, dirigida por Jaime Silva.

“Como cantautor trabajé y canté muchísimos años en todo Chile, junto a Margot Loyola, también en la Peña de los Parra, donde conocí a Roberto Parra, quien me enseñó a tocar `cuecas choras`. Canté junto al Dúo Quelentaro en la Peña del Parque O’Higgins…

“En exilio, estudié algunos años composición, guitarra y canto en una escuela de música. De manera natural, consideré la expresión folklórica chilena y latinoamericana en la expresión artística de cualquier naturaleza”.

Encierro y fragilidad sugiere el título del libro “Callejones y Cristales”. ¿Qué idea, necesidad o fantasma unen o separan a los 10 relatos que incluye?

“Esta pregunta la respondí en la Presentación del libro, diciendo el poema de la Performance Nomad’s Land, que forma parte de ‘Callejones y Cristales’ que presenté en la Bienal de Performance de Calgary, en 2014, que para mí, une todas las obras.

“Llegó la hora de los inviernos
y nuevamente no sabré si el silbo que me burla es el mismo perfumar de acantilados
que sopla desde allá, más allá de los responsos; desde el hondo Bío-Bío.
“Todo es querer embalsamado de vacíos.
La escarcha, ya invisible, se desfleca estrellando su plumaje transparente en frías bocas secas.
“¿Y tú . . . quién eres, sed hecha pedazos
que limpias mis senderos y mueres tantas veces?
“Tengo la alegría calcinada, esparcida
en el fondo de los mares de un ancho pensamiento:
“¿Qué el sol es un bombo con piel de candelillas luciendo pensativo de tanto firmamento ..?
“No quepo en la grieta de mi suelo
“y en la ardiente mejilla del mundo desafiante sigue resbalando la sangre verdadera;
luz trasquilada que tiñe oscuridades porque brota herida.
“¡Pregón de braza humilde, besando fiera, loca, la raza entumecida!
“¡Ay herencia universal de todo lo que existe.
La espantosa verdad que nos heredas!
¡Es SANGRE el barro polvoriento que cubre atropellando la Carne Atropellada!
“¿Y tú … quién eres, sed hecha pedazos
que limpias mis senderos y mueres tantas veces?
“Sólo escucho aquel desvelo errante que busca en la simiente
la cintura invencible de la Vida”