El equipo de la película Leto (Verano), del ruso Kirill Serebrennikov, se congratuló el jueves en Cannes del “importante apoyo” en Occidente y de “mucha gente” en Rusia, sobre la situación del cineasta, bajo arresto domiciliario.

“Es evidentemente un poco amargo. Si Kirill estuviera libre, sería mucho mejor, pero hay un gran apoyo en Occidente”, afirmó ante la prensa Ilya Stewart, coproductor de la película sobre la escena rock “underground” de principios de los años 1980 en Leningrado.

“Hay también un gran apoyo en Rusia (…), mucha gente conmocionada por esta situación”, añadió el productor, calificando de “ridícula” la acusación por malversacion de fondos públicos contra el cineasta, bajo arresto domiciliario desde agosto.

Aunque en un principio la idea era hacer una “película histórica”, la cinta es un alegato a la libertad de expresión en la Rusia actual, según Stewart.

“Todo lo que hace Kirill en su trabajo, ya sea en la danza, el teatro o en cualquiera de sus filmes (…) es sobre la actualidad”, aseguró.

Serebrennikov, director artístico del Centro Gogol, un reputado centro de teatro contemporáneo de Moscú, fue detenido por la policía en pleno rodaje de Leto y el montaje tuvo que finalizarse en su casa.

En su proyección oficial, el miércoles por la noche, el equipo de la película desfiló luciendo una chapa con la foto del director y blandieron una banderola blanca con el nombre del “enfant terrible” del teatro ruso.

Rodada en blanco y negro, Leto cuenta la vida de la leyenda del rock soviético Viktor Tsoi y como, en sus inicios, fue arropado por otro músico de la escena de Leningrado, Mike Naumenko, y su mujer Natasha.

La prensa ha destacado su impresionante banda sonora, que incluye referencias a Lou Reed, David Bowie y Blondie. “El escenario es la estrella y Serebrennikov busca que (los espectadores) lo sintamos”, dice Variety en su crítica.