Fue en la “Cinema Masterclass” que impartió el director mexicano Alfonso Cuarón en el Festival de Cannes donde dio a conocer una serie de detalles sobre sus inicios en el cine, el rodaje de sus películas y la mirada un tanto retrospectiva sobre su trabajo.

Una de las características de esta 70 edición del Festival es que se presentaron dos clases maestras. La primera fue del actor y director Clint Eastwood y la segunda de Alfonso Cuarón en la sala Buñuel, la que nuevamente estuvo a toda su capacidad y con casi cien personas afuera que no lograron acceder al evento.

Pasado las 16 horas ingresó Thierry Frémaux, director del Festival, y el crítico de cine Michel Simon, quien condujo esta entrevista que se extendió por cerca de dos horas y donde destacó la profundidad con que Cuarón se explayó sobre sus orígenes y su proceso en cada uno de sus film.

Al ser consultado por Simon desde dónde vino este interés por el cine y cómo ha sido en sí el desarrollo a lo largo de sus films, Alfonso Cuarón fue enfático al asegurar que “jamás recomendaría mi viaje a nadie, porque ha sido una travesía llena de inseguridades. Y admiro a muchos de mis pares y a jóvenes que empiezan su carrera con tanta confianza”.

Temprano en esta conversación surgió el nombre de Guillermo del Toro, también director mexicano detrás de películas como Cronos, El Laberinto del Fauno, Hellboy y Titánes del Pacífico, entre otros, debido a la cercanía que ha mantenido hace años con Cuarón.

Al respecto, contó la anécdota de cómo se conocieron, cuando ambos trabajaban en distintas áreas de producción. “Compartíamos muchas inseguridades, yo había hecho unos 20 film como el sujeto que sostenía el micrófono y Guillermo era el asistente de maquillaje. Un día me dijo ‘tú eres Cuarón’ y yo respondí ‘Y tú eres del Toro’, y me sorprendió que se percatará que una de mis película era basada en un cuento corto de Stephen King, hasta que me preguntó por qué era tan mala, yo respondí ‘¿QUÉ?’ y ahí me explicó por qué había fallado y tenía toda la razón, desde entonces somos muy amigos.

Y sin duda una de las historias más aplaudidas y con lujo de detalles fue cuando Cuarón llegó a dirigir Harry Potter y el Prisionero de Azkabán, debido a que reconoció que no conocía en sí el “mundo” del joven mago y solo había visto la primera película en cine, sin quedar impresionado.

Por esta razón es que afirmó fue determinante la intervención de Guillermo del Toro ante su desinteres por tomar el proyecto, revelando que del Toro lo trató de “bastardo arrogante” al ver que Alfonso Cuarón siquiera había leído los libros de J.K. Rowling y pensaba rechazar el film.

Y una de las revelaciones que más llamó la atención en la Masterclass fue cuando Alfonso Cuarón afirmó que no le gusta ver sus películas tras sus estreno en cines.

Según explicó: “mis pares, como Alejandro Gonzáles Iñárritu y Guillermo del Toro, ven sus películas como sus bebés y los aman… pero para mi son como ex esposas, las amé mucho, les di todo lo que podía, me dieron mucho como podían y seguimos adelante. Nos amamos a la distancia, pero no quiero volver a verlas”.

Fue prácticamente al término del evento, al cumplirse cerca de dos horas, que subió al escenario el también director Guillermo del Toro, quien fue muy aludido durante la clase por Cuarón, y quien compartió unas anécdotas adicionales sobre los proyectos en los que han trabajado.