Con absoluta normalidad la cinta francesa Raw fue programada en el Festival Internacional de Cine de Toronto. Estaba dispuesto que fuese uno más de los filmes que se exhibirían en la cita cinéfila. Nadie anticipó que una vez terminada la función el público quedaría aterrado, y que algunos incluso necesitarían asistencia médica.
Fue lo que finalmente ocurrió con Raw en Toronto. Según reportes internacionales, fueron decenas las personas que terminaron descompensadas al final de la función.
Lo que vieron en el filme fue el retrato de Justine (Garance Marillier): una adolescente proveniente de familia vegetariana que, tras ingresar a estudiar veterinaria a la universidad, se convirtió en testigo de cómo su concepción del mundo cambiaría radicalmente. Y desde sus instintos más primitivos.
En ese contexto, Justine siente impulsos por la carne, y a la par inicia una carrera en el canibalismo. En esto, el filme de Julia Ducournau (debutante en los largometrajes) no escatima en detalles. Entonces en la pantalla se cruzan imágenes de heridas y tejidos fibrosos y sangrientos, siempre desde una óptica explícita y frontal.
“Si, tuvimos que pedir varias ambulancias porque la película fue demasiado para algunos espectadores“, dijo al diario The Guardian Ryan Werner, encargado de comercializar la película.
En la misma nota, el medio recalca: “Los desmayos se produjeron durante la película Raw, una ofrenda de sangre y tripas que no sólo ha sido descrita como una ‘gran sorpresa satisfactoria’, sino también ha causado que los críticos adviertan a los espectadores que quizás ‘necesiten en la función una bolsa para vomitar’“.
En Variety, la crítica de cine Catherine Bray describió el filme así: “A menudo realistas y difíciles de ver, estas escenas hacen que los espectadores sensibles puedan quedar incómodos al ver extremidades laceradas, marcas de mordeduras y heridas abiertas“.
Raw debutó este año en el circuito de festivales de cine. En la pasada versión de Cannes, la cinta fue coronada con el Premio de la Crítica, galardón que otorga la Fipresci (Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica).
