Mauricio Israel se fue de Chile en medio de la polémica y enfrentando serios problemas judiciales y económicos, sin embargo, ocho años después de eso el comunicador vive una realidad muy diferente.

El ex conductor de Mega está actualmente se encuentra radicado en Cali, Colombia, donde vive en un sector acomodado de la ciudad, en el departamento de su nueva pareja, Debbie Valle.

La pareja se conoció en un sitio de citas para judíos, donde Israel se dio cuenta que no quería tenía una relación con una “gringa”. En febrero del 2015 vio el perfil de Debbie, una mujer separada con tres hijos y 12 años menor que él, quien de inmediato captó su atención, por lo que decidió enviarle un mensaje: “Oye, tú que eres de Santiago de Cali, ¿quieres conocer a alguien de Santiago de Chile que vive en Miami”, le escribió a través de la web.

Al poco tiempo recibió la respuesta afirmativa de ella y comenzaron una relación de amistad. “Como al mes dije, necesito que ella sepa quién soy yo. Porque cuando se entere, va a salir corriendo“, confesó el comunicador a la revista Sábado de El Mercurio.

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Israel no se atrevió a contarle su historia, por lo que se limitó a enviarle una link de Youtube donde aparece cantando en la Teletón. “Después vio todos los demás -videos con su historia-. Yo sabía que los iba a ver”, agregó.

Tras enterarse de todo lo ocurrido, ella dejó de responderle, pero Israel fue persistente hasta que ella volvió a confiar en él. Ahí comenzaron los viajes de Miami a Cali.

“Yo creo que me liberé de eso cuando me vine a pasar más tiempo a Cali. Es que cuando te acostumbras a una cosa que te ayuda a vivir, te quedas con eso. Yo no pensaba, porque estaba “ravotrileado”. Pero mis crisis iban por otro lado. Estar solo me sirvió para darme cuenta de cuáles eran todos mis miedos”, confesó a la publicación.

Aunque pasa mucho tiempo en Cali, debe viajar constantemente a Miami donde tiene fijada su residencia y donde además está su trabajo como corredor de propiedades, el cual asegura también logra hacer a través de internet.

Hoy, ocho años después de la polémica, dice estar dejando ciertas cosas en el pasado. “Después de llegar a Miami en 2011, estaba un poco confundido. Así que empecé hacer terapia con un psicólogo (…) Después de conocer a Debbie, he tenido otras terapias en Cali. Ya no con psicólogos, sino que otro tipo de ayuda. Y la verdad es que eso me está permitiendo hacer cierres en cosas que tengo que cerrar”, confesó.

“Ya pasaron 8 años desde que salí de Chile y de pantalla. Prácticamente una generación completa no me conoce. Los jóvenes de 18 años no tienen idea de quién soy. Siento que lo que más he disfrutado de mi nueva vida es el anonimato. La gente con la que trabajo no sabe que fui famoso”, agregó.

CANAL 13

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El inicio del problema

El ex animador también se dio el tiempo de recordar el origen de sus problemas económicos y judiciales, además de desmentir los rumores que aseguraban que mantenía un estilo de vida ostentoso.

“Yo tenía ingresos muy buenos en 2006, cuando se produce el problema con la Tesorería General de la República, porque yo supuestamente había subdeclarado IVA. Me tuvieron embargado 11 meses y perdí mi auto, mi casa, todo. Tampoco era tanta plata la que yo debía. Lo que pasa es que me quedé sin trabajo. Y cuando te quedas sin trabajo y tienes una deuda de cinco palos mensuales y ganas dos, no te alcanza“, señaló agregando que los más afectados con todo fueron sus padres.

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“Siento que de alguna manera tengo una responsabilidad. Y quizá es una buena oportunidad como para aprovechar de decirles – a sus papás- que lo lamento profundamente. Ojalá que el tiempo en que me fue bien y que ellos pudieron disfrutar, no sea totalmente opacado por el mal sabor de boca que les puede haber dejado el tiempo en que fui vapuleado y destrozado públicamente”, explicó.

El abogado del ex animador, Jorge Mohor, señaló que su cliente terminó de pagar sus deudas a los interesados en 2012. “De los $225 millones, yo pagué casi $200 millones”, afirmó Israel.

“Respecto de las deudas civiles, se negoció con los acreedores, solucionando la mayoría de sus situaciones pendientes. Algunos, una ínfima minoría, no tuvieron mayor interés en las soluciones propuestas, pero tampoco siguieron acciones“, explicó por su parte Mohor.