Hillary Clinton consideró este jueves un hecho consumado su candidatura por el Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, y pidió la unidad partidaria para derrotar a Donald Trump, único aspirante republicano.

Seré la candidata de mi partido“, dijo Clinton en una entrevista con la red CNN.

“Ya es un hecho. En realidad, no hay forma de que yo no lo sea”, expresó la exsecretaria de Estado, para añadir que tiene “tres millones de votos más” que el senador Bernie Sanders y “un liderazgo insalvable en número de delegados”.

En la desgastante interna demócrata, la también exsenadora y exprimera dama se mantiene como favorita para conquistar la nominación, pero no logra poner definitivamente fuera de combate al carismático Sanders, de 74 años.

A pesar del claro favoritismo de Clinton, Sanders reafirmó que pretende mantener su campaña en marcha hasta la convención nacional del partido, prevista para finales de julio en Filadelfia.

En esta elección interna, Clinton tiene 1.774 delegados contra 1.482 de Sanders, de acuerdo con CNN. Pero además cuenta con el apoyo de unos 521 ‘superdelegados’, nombrados entre legisladores, dirigentes y figuras importantes de la historia del partido.

En este escenario, la tendencia sugiere que Clinton podría liquidar el pleito en la primaria prevista para el 7 de junio en California, si cruza la línea de los 2.383 delegados necesarios para garantizar la nominación.

Llamado a la unidad

Sin embargo, Clinton señaló que ella y Sanders tienen por delante la responsabilidad de “unificar” al partido para poder ser exitosos en la elección.

Sanders, dijo Clinton, “tiene que hacer su parte para unificar. Dijo hace unos días que hará lo posible para derrotar a Trump, y que trabajará siete días a la semana para eso. Yo tomo su palabra. Ciertamente, espero que el senador Sanders haga lo que dice que hará”.

De acuerdo con Clinton, ella tiene “confianza” en que el partido llegará unido a la fase decisiva de la campaña electoral.

Esa confianza, añadió, nace de su “propia experiencia”, en referencia a la agria disputa interna en 2008, cuando resultó derrotada en el último minuto por el entonces senador Barack Obama.

“Cuando retiré mi candidatura y apoyé al senador Obama, casi el 40% de mis partidarios decía que jamás votaría por él. Y trabajé mucho para ayudarlo. Y estoy segura que el senador Sanders hará lo mismo”, dijo la exprimera dama.

Trump, una “amenaza”

Al discutir su expectativa para la fase crucial de la campaña, Clinton dijo que Trump representaba una “amenaza” a la democracia.

Al ser consultada si creía que Trump estaba calificado para ser presidente de Estados Unidos, la exjefa de la diplomacia estadounidense no dejó dudas: “No, no lo creo“, dijo.

Para Clinton, Trump ha exhibido posiciones que consideró “peligrosas”, como la sugerencia de que estaría dispuesto a hablar directamente con el presidente de Corea del Norte, Kim Jong-Un, a quien la exsecretaria de Estado calificó como un “dictador despótico”.

La permanente secuencia de declaraciones espectaculares y polémicas, dijo Clinton, revela que Trump cumple un guión detallado y no se trata de una improvisación.

“Si uno acompaña la serie de comentarios irresponsables, descuidados y peligrosos, se nota que no es apenas alguien diciendo lo que se le viene a la cabeza”, señaló.