La abogada de Caval, Grace Álvarez publicó una carta abierta en respuesta al artículo “Legalmete rubia” de la revista Paula, donde sostiene que se inventaron frases para dejarla como alguien superficial.
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En la entrevista, cuenta detalles íntimos de su relación con su clienta Natalia Compagnon, la apariencia de su marido “mino” y de las “tipas” de los tribunales de Rancagua.
Sin embargo, son otros los aspectos que la legista busca reivindicar, las que según su versión la dejan como frívola y antipática. Teme por su futuro laboral.
“Durante mi trayectoria profesional nunca he buscado exposición mediática. Sin embargo, una nota malintencionada y sesgada ha dañado mi entorno más íntimo y perjudica mis posibilidades profesionales, situación agravada por el hecho de que fue reproducida por múltiples medios que utilizaron titulares sensacionalistas y fuera de contexto con el único objetivo de aumentar sus lecturas pero sin ninguna consideración ética”, consigna la carta.
Grace procede a enumerar las respuestas que considera malinterpretadas por el medio, para hacerla parecer con “débiles capacidades intelectuales y laborales”.
“Se afirma que dije que había estudiado en la Universidad Las Américas ‘porque me quedaba cerca de mi casa en Providencia’. Lo que no se dice, aún cuando fue lo que le explique a la periodista, es que esa cercanía era un tema importante pues tenía un hijo de seis meses a quien debía amamantar“, declaró.
La abogada señala como una “invención” la frase “me preparé para entrar a la Academia Judicial para ser jueza, pero desistí porque me moriría siendo pobre”. En su carta, la abogada explica que con un trabajo independiente tiene más tiempo para sus cuatro hijos, lo que no está dispuesta a transar.
Señala también que la sacaron de contexto al decir que “no saluda a la gente en los ascensores”. Relata que una vez no saludó a Sergio Bustos, quien destapó el caso Caval, porque no lo conocía. Asegura que “esta afirmación busca dejarme como mal educada, fría y apática”.
Por último, Grace Álvarez señala que las fotografías donde aparece “arreglada y vestida elegantemente”, fueron a pedido de la revista para reforzar la idea de una mujer “superficial, materialista y llena de estereotipos”.
Lee aquí la entrevista completa de Revista Paula