Un total de 90 volcanes se mantienen activos en nuestro país. De ellos, y de acuerdo a un ranking realizado por el Servicio Nacional de Geología y Minería (válido hasta abril de 2016), 7 son los que representan mayor peligrosidad en Chile.
Se trata del volcán Villarrica, Llaima, Calbuco, Chaitén, Láscar, Michinmahuida y el complejo volcánico Nevados de Chillán.
De ellos, 2 se mantienen en la actualidad con alerta nivel Amarillo, esto quiere decir con una actividad sobre la línea base, inestable y con eventuales emisiones de piroclastos al entorno. En tanto, los 5 restantes permanecen bajo alerta Verde.
Respecto a los 45 macizos más peligrosos, éstos son monitoreados mediante estaciones dispuestas en los edificios volcánicos. Al 20 de abril, los que se encuentran con observación especial son: el Complejo Volcánico Nevados de Chillán, volcán Villarrica y volcán Copahue por su alerta Amarilla, según datos entregados por el director nacional de Sernageomin, Rodrigo Álvarez.
Revisa a continuación una infografía con las características y últimas actividades de los 7 volcanes activos más peligrosos del país.
Glosario básico sobre las erupciones volcánicas
- Cráter: Depresión o abertura, usualmente circular en planta, por donde son emitidos los piroclastos, gases y/o lava durante una erupción volcánica.
- Domo: Estructura volcánica originada a partir de la emisión a superficie de un magma muy viscoso que prácticamente no fluye cuando alcanza la superficie.
- Enjambre sísmico: Ocurrencia de un conjunto de eventos sísmicos en un área específica durante un lapso relativamente corto. En Sismología Volcánica un enjambre son 30 o más eventos en una hora.
- Erupción: Emisión de material volcánico (lava, piroclastos) por un cráter o fisura eruptiva. La emisión puede ser tranquila (efusiva) o violenta (explosiva), dependiendo de una serie de factores tales como la composición magmática, el contenido de gases, la tasa de emisión y de la interacción con cuerpos de agua.
- Fumarola: Penacho de gases emitidos a la superficie durante la actividad fumarólica.
- Lahar (o lahar primario): Aluvión volcánico formado por una gran descarga de fragmentos volcánicos frescos, cuyo agente de transporte es el agua. Los lahares se desplazan por cauces que descienden de un edificio volcánico, a velocidades que pueden alcanzar los 100 km/h y, dependiendo de su magnitud, son capaces de inundar zonas aledañas a lechos de los cauces por donde descienden.
- Magma: Mezcla de roca fundida, gases y sólidos en suspensión generada al interior de la corteza terrestre y que aún no ha alcanzado la superficie y/o no se ha desgasificado.
- Peligro volcánico: Probabilidad de ocurrencia de un fenómeno volcánico de una intensidad dada en un sector determinado para un periodo de tiempo definido.
- Tremor: Señal sísmica relacionada con el movimiento de fluidos al interior de los conductos volcánicos, pero con una naturaleza más sostenida a través del tiempo, con duraciones de horas e incluso días.
- Volcán activo: Corresponde a un centro volcánico capaz de entrar en erupción en el futuro. Desde el punto de vista geológico, un volcán se considera activo cuando ha tenido al menos una erupción en los recientes 10 mil años, o bien cuando, sin certeza de esto último, presenta signos cuantificables de actividad, como por ejemplo desgasificación, sismicidad o deformación de la superficie.