Policías disfrazados de repartidores de pizzas detuvieron el sábado a uno de los jefes de la Camorra, la mafia napolitana, prófugo desde 2013, mientras veía el partido Inter-Nápoli por la televisión, anunció el domingo la policía.
La policía italiana se felicitó por haber detenido a “uno de los cien criminales más peligrosos de Italia”, Roberto Manganiello, de 35 años, jefe de uno de los clanes afiliados a la Camorra.
Este hombre está acusado del asesinato, en octubre de 2004, de dos hombres, miembros de un grupo enemigo. Este doble crimen provocó uno de los casos de vendetta más crueles jamás perpetrados entre familias mafiosas en el barrio napolitano de Scampia, conocido por aparecer en el libro de Roberto Saviano “Gomorra“.
Manganiello también está acusado de porte y tenencia ilegal de armas, así como de asociación con grupos de carácter mafioso, precisó la policía.
Fue detenido junto a una joven napolitana de 30 años, con la que se encontraba en uno de los escondites del clan, en Orta di Atella. Desde allí seguía controlando sus actividades de tráfico de drogas y extorsión.
Cuando estaba viendo con esta joven el partido entre Nápoli y el Inter de Milán, los policías, disfrazados de repartidores de pizza, entraron en el apartamento. Manganiello, que no estaba armado, no opuso resistencia.
El ministro del Interior, Angelino Alfano, saludó, en un comunicado, este “éxito, gracias a un trabajo de investigación de alto nivel”.