Un nuevo revés tuvo la empresa Terquím en su intento por construir en Lirquén 16 estanques para el almacenamiento de sustancias líquida a granel.

La firma, que actualmente opera en en el Puerto de San Antonio y la Bahía de Mejillones, había presentado en octubre del año pasado a evaluación ambiental el proyecto que contemplaba una inversión de 40 millones de dólares.

En la declaración de Impacto Ambiental se informaba el almacenamiento de 38 mil metros cúbicos de sustancias líquidas, de las cuales sólo 4 mil eran considerados no peligrosos. En esa oportunidad, el representante legal de Terquím, René Diaz, dijo que los terrenos iban a ser vendidos por la empresa portuaria y que su ubicación sería estratégica en el Puerto del Lirquén.

Sin embargo, un mes después Terquím comunicó el desestimiento de la idea, luego de que organismos como la Seremi de Salud, la autoridad marítima, el municipio de Penco y Transportes, hicieron serias observaciones apuntando a que los antecedentes aportados no eran suficientes para pronunciarse y a la incompatibilidad de la iniciativa en la comuna.

Transcurridos cuatro meses, la firma insistió ahora en el proyecto presentando una nueva declaración de impacto ambiental, en que se precisa que su ubicación busca promover el desarrollo de industrias de la zona sur -tales como madera, celulosa, papelera y alimenticia- que demandan la utilización de sustancias líquidas en sus procesos y que necesitan instalaciones adecuadas para el almacenamiento temporal de graneles líquidos.

Sin embargo, la dirección regional del Servicio de Evaluación Ambiental estimó que el documento no presenta los contenidos mínimos, y determinó que el proyecto es inadmisible, pues el titular no indicó si el proyecto modifica un proyecto o actividad, en relación a la actividad actual de Puerto Lirquén.