En un 127% creció el monto que paga el Estado por cada pasajero que traslada el Transantiago, esto desde junio de 2007, a sólo cuatro meses del inicio del sistema, hasta diciembre de 2015.

Según dio a conocer El Mercurio en su edición impresa, si en un principio el fisco desembolsaba $245,01 por cada usuario en promedio, a finales del año pasado esta cifra llegó a los $557,45, más del doble.

A nivel de empresas que participan del sistema, Alsacia es la que más recibe dinero por pasajero según las cifras de 2015 con $616,45, seguido de Subus ($631,38), Vule ($507,88), Express ($575,51), Metbus ($503,83), Redbus ($498,86) y STP ($486,32). En promedio, durante el año pasado el Estado pagó $545,75 por usuario.

¿Por qué ocurre esto? Rodrigo Troncoso, investigador del Instituto Libertad y Desarrollo, indicó a El Mercurio que esto deja en evidencia el déficit que genera la pérdida de pasajeros. “Se observa, además, un aumento de los cotos en los repuestos, insumos y mantenimiento de los buses”, agregó.

Por su parte, el experto UDP Louis de Granje afirma que estos desembolsos aumentan ya que “deben incorporar, además, el pago por kilómetro recorrido y con eso se llega a los $720 que se les paga, en promedio, a las empresas. Estos costos operativos han aumentado especialmente por un alza de costos de mantención y fuga de pasajeros, incluidos los que no pagan”.

Víctor Barrueto, presidente ejecutivo de la Fundación Transurbano, el alza de costos se debe a las mejores en la calidad del servicio. “Es necesario reflexionar sobre la eficacia del pago por cada pasajero transportado. En la medida en que viene disminuyendo la demanda, el pago está sometido a un riesgo y finalmente el traslado de pasajeros se va haciendo más caro”, agregó.

Por esto, aconseja caminar hacia un sistema donde el fisco pague a los operadores por kilómetros recorridos.