Pescadores depusieron la toma de la empresa Camanchaca de Valdivia, a la espera de que la Justicia Laboral sancione al armador que, sostienen, les debe dinero.

Se trata de diez tripulantes de la embarcación Borney, que junto a la nave Concepción y que reúne a otros diez pescadores más, que habían extraído 220 toneladas de sardinas y demandaban el pago del 30% del total capturado, lo que fue recibido finalmente por la segunda tripulación.

Todo lo anterior, luego de una toma efectuada en la empresa Camanchaca de calle Arica, en donde se realizan los desembarques.

Víctor Yáñez, vocero de los tripulantes de la Borney, confirmó que el caso se trasladó a la Dirección del Trabajo, básicamente por la informalidad en la que se encontraban.

Desde la Dirección del Trabajo se indicó que tras la fiscalización pudieron comprobar una grave informalidad laboral, ya que no existían contratos de trabajo escriturados ni libro de registro de asistencia. El denunciado no presentó comprobantes de pago de remuneraciones ni de cotizaciones en AFP, AFC, salud y mutualidades, tampoco exhibiendo los contratos de embarque de los trabajadores.

Según el organismo, esto será sancionado y motiva una fiscalización en profundidad en materia de higiene y seguridad como en lo que se refiere a la relación laboral.

En tanto, la empresa Camanchaca a través de un comunicado enviado a Radio Bío Bío, indicó que lamentaba que sus instalaciones se hayan visto involucradas en un conflicto entre terceras personas, ya que si bien el dueño de las embarcaciones es proveedor de la empresa, la demanda corresponde puntualmente entre los tripulantes y el armador, manifiesta la compañía.

Comunicado de la empresa Camanchaca:

Declaración pública

En relación a la manifestación que el día 02 de marzo 20 tripulantes realizaron en las afueras de las instalaciones que la empresa Camanchaca tiene en Valdivia, la empresa informa que:

· Las demandas de los pescadores responden a un problema puntual entre los dueños de las embarcaciones artesanales y sus tripulantes.

· El empleador de estos tripulantes es el dueño de las embarcaciones artesanales y, ellos a su vez, son proveedores de Camanchaca, por lo cual la Compañía no tiene cabida en el conflicto.

· Durante la jornada los tripulantes depusieron la manifestación y solucionaron el problema con su empleador.

· Camanchaca lamenta que sus instalaciones se vean involucradas en conflictos entre terceras personas, en el cual no tiene ninguna injerencia.