La llamada “vuelta corta”, las licencias de conducir y la tarifa fueron los tres aspectos que fiscalizó la Seremi de Transportes a la locomoción colectiva que circula desde Concepción a Lota. Confirmaron que las denuncias de pasajeros aumentaron en un 40%.

Malos tratos a los pasajeros, no querer llevar a estudiantes o no respetar el recorrido, son parte de los problemas que enfrentan los vecinos que a diario deben utilizar la locomoción colectiva entre Concepción y Lota.

De hecho, el Secretario Regional Ministerial de Transportes, César Arriagada, informó que se incrementó en 40% los reclamos de los usuarios entre el año pasado y éste.

Por ello, afirmó que intensificarán las fiscalizaciones, como la realizada en Tucapel con Carrera, lugar en que habitualmente se detienen los taxibuses para recibir pasajeros, generando importantes atochamientos vehiculares.

Anunció que en una reunión sostenida con los empresarios de las seis líneas que realizan este recorrido, hubo un compromiso: los conductores que realicen la llamada “vuelta corta” se les suspenderá por dos días y si vuelven a incumplir, se les impedirá trabajar por cuatro días, además de sancionar al dueño de la micro.

Todo, para que cumplan algo tan básico como respetar el recorrido, tratar bien a la gente, tener la licencia de conducir correcta y no cobrar cuanto se les antoje.