La Americas Health Foundation (AHF), organización no gubernamental internacional ligada al área de salud, hace un ferviente llamado a las familias chilenas a tomar todas las medidas de prevención en este frío invierno, debido a los nuevos casos conocidos de personas afectadas por la temida cepa W-135.
Se trata de la meningitis meningocócica, más conocida como meningitis fulminante, que sigue contagiando a personas de todas las edades y en todas las ciudades de Chile y el resto de los países de América.
En junio pasado, el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó el caso de una joven de 18 años de edad, alumna del Instituto Chacabuco de Los Andes, que permanece internada en el Hospital San Camilo de San Felipe.
Y hace pocas horas, se hizo conocida la situación de una presunta negligencia médica que afecta al menor Joaquín Darnica, de 1 año de edad, que fue internado de urgencia en el Hospital Calvo Mackenna debido a un resfrío con convulsiones que, en menos de 24 horas, derivó en una meningitis meningocócica por serogrupo W-135. Hoy sus padres han confirmado que el menor debió ser amputado en sus extremidades.
En Chile, hasta el 2011, predominaba la cepa B de meningitis. Sin embargo, ese año comenzaron a aumentar los casos por cepa W, bacteria que es dos veces más mortal. El año 2012, el Ministerio de Salud realizó una vacunación de urgencia a todos los menores entre 9 meses y 5 años de edad, la que fue muy efectiva.
Por ello, los casos se desplazaron a personas de otras edades que hoy están totalmente expuestas a esta bacteria cuya mortalidad ha crecido comprobándose que, actualmente, de cada 4 personas contagiadas, 2 mueren y 2 quedan con graves secuelas como discapacidades mentales o físicas permanentes (amputaciones).
Ante este nuevo caso, la Americas Health Foundation, vuelve a hacer un ferviente llamado a prevenir esta enfermedad.
“Nos preocupa que la meningitis fulminante W-135 siga circulando en el país, especialmente en la Zona Central produciendo una alta letalidad en las personas infectadas o dejando graves secuelas. Hay muchos casos en los que se habla de negligencia y eso tiene que ver con que es una enfermedad que actúa rápidamente (menos de 24 horas) y la cual muy pocos profesionales han visto directamente”, asegura el pediatra Cristián Herrera, médico ligado a la ONG internacional.
Herrera agrega que “esta meningitis por W se transmite de persona a persona, a través de las secreciones respiratorias o de la garganta. Se contagia por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos, etc.) con una persona infectada. También hay medidas generales como evitar los espacios concurridos de gente y polución como el tabaco, ventilar bien las habitaciones tanto residenciales como de colegios, universidades e instituciones, al estornudar taparse la boca con el brazo, usar pañuelos desechables para la nariz y lavarse continuamente las manos”.
Otra de las medidas de prevención fundamental es la vacunación, en lo posible a todos los grupos etarios. “Experiencias clínicas en países como el Reino Unido, Estados Unidos y Brasil han demostrado que no sólo es necesario vacunar a la población menor de 5 años, sino también a la población de adolescentes, ya que es allí donde se ha demostrado la mayor portación de esta bacteria en la nariz”, explica la AHF.
¿Qué es la Meningitis? Es una inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal llamadas “meninges”. Se produce por un virus y es más frecuente en niños. Pero también existe la meningitis meningocócica, producida por el meningococo W (fulminante), que es más grave, ya que puede dejar secuelas neurológicas y tiene mayor mortalidad que la meningitis viral.
La meningitis por W-135 es una enfermedad fulminante y se desencadena en menos de 1 día y ataca desde los primeros meses de vida hasta los adultos mayores.