Con un escenario distinto recibirán la temporada estival los regantes de la cuenca de Putaendo, debido a la culminación de las obras del embalse Chacrillas, iniciativa que permitirá este año dotar de 7 a 8 millones de metros cúbicos de agua para uso en la zona.

Así lo confirmó el seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra, quien informó que este recurso será producto de las aguas de deshielo que se esperan acumular bajo un estricto protocolo desde septiembre.

La autoridad explicó que el llenado será sólo de un cuarto del embalse lo que permite realizar las maniobras de prueba de válvulas y un llenado controlado de un metro por día, donde se va probando la instrumentación que tiene el muro.

Esto, paralelo a que se concluyan los últimos detalles de esta mega obra, que consisten en trabajos complementarios de impermeabilización en la parte alta del muro. Para el próximo año, afirmó, con todas las pruebas concluidas se podrá hacer el llenado completo del embalse.