La presidenta de la República, Michelle Bachelet, promulgó este lunes la reforma constitucional que obliga tanto al presidente del Senado como de la Cámara de Diputados a realizar una vez al año una cuenta pública, a la par de otras entidades como el Poder Judicial y la Presidencia.

En la ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, la mandataria destacó que esta iniciativa nació de una moción presentada por los propios parlamentarios y es parte del esfuerzo institucional por recuperar la confianza de la ciudadanía.

“La reforma constitucional que hoy promulgamos es una buena noticia es una puesta al día, es un salto cualitativo en la tarea de perfeccionamiento y modernización de nuestra democracia y la institucionalidad”, sostuvo Bachelet.

Por ello, sostuvo que la implementación de esta cuenta pública es “un acto de justicia” que permitirá a la ciudadanía interesarse y afianzar los vínculos “con el sistema que han elegido para gobernarse”.

Esto, manifestó la jefa de Estado, se enmarca en el proceso de establecer una nueva visión en torno al servicio público y las actividades que se desarrollan en éste: “tenemos la tarea de volver a prestigiar la actividad política las instituciones del Estado, la vocación genuina del servicio público, la igualdad de las leyes y el derecho de la ciudadanía a conocer los aciertos y errores de la gestión pública, sin secretismos ni reservas”, afirmó.

“Lo que más importa es el bienestar de la familia”

Al cerrar su intervención, Michelle Bachelet tuvo palabras para referirse a los cuestionamientos que ha generado el reordenamiento de las prioridades para las reformas contempladas en su programa.

Este fue el tema principal de la reunión que la presidenta sostuvo con sus ministros el viernes en el Estadio San Jorge, y que generó diversas reacciones desde los distintos sectores políticas.

“Yo quiero ser bastante clara al respecto, porque yo soy presidenta nuevamente de Chile porque mi prioridad y mi compromiso son las personas, con sus necesidades y sus sueños”, dijo Bachelet.

Por ello, subrayó que “lo que más importa hoy es el bienestar de la familia, que cuenten con más derechos, que puedan acceder cada vez a más y mejores oportunidades para tener una vida mejor, y para eso vamos a trabajar sin descanso”.