El recorrido final del papa Francisco por Asunción sufrió un contratiempo cuando una multitud rebasó las vallas, se aproximó peligrosamente al papamóvil en avalancha, e impidió que se detuviera como estaba previsto en un acto con familiares de los 400 muertos en un incendio en 2004.

La agenda oficial preveía que el pPapa visitara el memorial de los muertos en el incendio en el centro comercial Ycuá Bolaños y compartiera unas palabras con los familiares de las víctimas, pero un confuso incidente con policías hicieron que apenas saludara desde el vehículo y siguiera hacia el aeropuerto internacional “Silvio Pettirossi” para regresar a Roma.

“Me hizo recordar la muerte de mi papá. Trabajamos tanto tiempo para este acto y ahora nos hacen esto”, se quejó Lourdes Brizuela, hija de uno de los fallecidos.

La mujer dijo que tenía previsto leer un mensaje pero que inexplicablemente se produjo el desborde que forzó a la seguridad a pasar de largo.

En medio de la tensión, el Papa Bergoglio continuó sus saludos aún cuando el papamóvil se detuvo un par de minutos y la muchedumbre trataba de acercarse para intentar tocarlo, observó la AFP en la transmisión de televisión.

“Casi nos mataron, casi fue una tragedia”, expresó visiblemente afectado un hombre que se identificó como familiar de uno de los fallecidos en el incendio. Otra mujer manifestó su “profunda decepción” porque Francisco no se detuvo y lamentó que una organización que duró varios meses “haya quedado en la nada”.

No obstante el Papa bendijo los restos del edificio siniestrado, ocupado hasta hoy por los familiares que lo convirtieron virtualmente en templo.