Aunque todos los miembros de la familia tienen las mismas posibilidades de sufrir un accidente, son los niños los que deben enfrentarse con más frecuencia con estos problemas. “Las características de su desarrollo psicomotor y cognitivo los hace más indefensos y vulnerables”, explica Gabriel Rodríguez, académico de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello.

Según explica el experto, “los accidentes domésticos se han convertido en el mayor enemigo de los niños”, dice.
Entre el año y los 2 años de vida, los niños comienzan a explorar la casa y en ese momento existen grandes posibilidades que ocurran los accidentes. Entre los 4 y 6 años, los accidentes disminuyen, pero siguen siendo la principal causa de muerte y hospitalización para los chicos.

Las causas de los accidentes domésticos de niños son múltiples, e innumerables sus secuelas que pueden durar toda la vida.

Los accidentes más comunes ocurridos en el hogar, según detalla el académico de la UNAB, son:

1.- Quemaduras: Estas pueden ser de todo tipo hechas con metales calientes, como plancha o plancha de pelo; y con sartenes u ollas sobre las cocinas, ya que si quedan los mangos hacia fuera, el niño puede tirarse el agua o aceite hirviendo encima.

2.- Ahogamiento: El niño está en condiciones de manipular elementos y llevárselos a la boca, pudiendo ahogarse si algún objeto se desliza hacia la vía aérea. Otros accidentes son el ahogamiento por ingesta, asfixia por inmersión por caídas a piscinas o estanques, caídas por escaleras, desniveles, entrepisos, la ingesta de medicamentos para adultos y la tomar de contacto con instalaciones eléctricas.

3.- Caídas: Si bien estamos acostumbrados a verlas como algo normal, pocas veces nos percatamos de que pueden ocasionar lesiones tan graves como una fractura o incluso la muerte. Cuando una caída origina un raspón leve o un rasguño, sólo debemos lavar la herida con agua y jabón. Pero cuando un hueso se ha roto o se ha salido de su lugar, debemos acudir al médico para que el accidentado reciba atención profesional lo antes posible.

4.- Envenenamiento e intoxicación: Se presentan por ingerir sustancias tóxicas que pueden dañar nuestro organismo. Entre los elementos venenosos más comunes se encuentran los limpiadores domésticos como el cloro, el detergente y la sosa.

También son muy dañinos los insecticidas, las medicinas y los alimentos descompuestos. Cuando nos percatemos de que el niño ha tragado una sustancia venenosa, no debemos hacerlo vomitar, es mejor transportarlo rápidamente al hospital más cercano.


5.- Cortes:
Las heridas se provocan cuando un objeto filoso o punzocortante llega a nuestro organismo y nos causa una lesión. Esta lesión puede ser de diversa magnitud, va desde una pequeña cortadura hasta una mutilación o pérdida de una miembro. Cuando tenemos una herida debemos lavar perfectamente con agua y jabón la parte afectada y acudir a la Unidad de Salud para que un médico revise la lesión. Una cortadura es una rotura de la piel que permite la salida de la sangre y puede causar una infección. La limpieza es muy importante en la curación de todas las heridas para que se alivien más pronto y no se infecten.

Consejos prácticos

El enfermero comenta las siguientes recomendaciones para evitar problemas de salud en los más pequeños de la casa:
· Vigilar siempre a los niños menores de 5 años

· Si se cocina con ollas o sartenes, utilizar las hornallas de atrás de la cocina sin dejar los mangos hacia delante. La cocina no es lugar de juego.

· No manipular líquidos calientes mientras se alza a un niño.

· Colocar protecciones con trabas en la parte superior de las escaleras, en ventanas y balcones.

· No dejar al alcance de los niños planchas enchufadas y tener cuidado con estos elementos cuando se tiene
al niño alzado.

· Observar el estado de las instalaciones eléctricas. Cubrir toma corrientes.

· No usar estufa eléctrica en el baño.

· Dejar fuera del alcance de los niños objetos pequeños como monedas, botones, nueces, maníes. El niño no debe correr con objetos en la boca.

· Dejar fuera del alcance de los niños medicamentos, artículos de limpieza, venenos, fósforos. Guardar todos los medicamentos bajo llave o traba. No tome medicamentos delante de los niños, ellos ven a los padres hacerlo, ven de donde los sacan y tratan de imitarlos. Son capaces de subirse a sillas o mesadas para alcanzar los frascos.

· Colocar protecciones en piscinas o estanques de agua.