Al menos 115 niños murieron en Yemen desde que comenzó la campaña aérea lanzada el 26 de marzo por Arabia Saudita contra los rebeldes chiitas, anunció este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

“Al menos 115 murieron y 172 resultaron mutilados”, declaró un portavoz de Unicef, Christophe Boulierac, en una rueda de prensa en Ginebra.

Entre las 115 muertes, 64 fueron por bombardeos aéreos y 26 por municiones sin estallar o minas, precisó.

El balance real, sin embargo, seguramente es más alto porque todavía se están llevando a cabo verificaciones, precisó Boulierac.

Por otro lado, Unicef cree que al menos 140 niños fueron reclutados por los grupos armados desde que se recrudeció la violencia en el país, precisó el portavoz.

El 9 de abril, el representante de Unicef en Yemen, Julien Harneis, explicó que una tercera parte de los combatientes de los grupos armados eran menores de 18 años.

Una situación que se explica sobre todo por razones culturales en un país donde “demostrar su virilidad pasa por [el manejo de] las armas”, dijo entonces.

Más de 1.000 personas, entre civiles y militares, murieron desde el 19 de marzo en Yemen, según datos publicados el jueves por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según otras estadísticas publicadas el viernes por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, 551 civiles murieron desde el 26 de marzo en Yemen.

Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) espera poder ayudar a 2,5 millones de personas en el país entre mayo y julio.

Pero la falta de carburante podría dificultar las labores del PAM, advirtió un portavoz de esta agencia de la ONU, Elisabeth Byrs, que considera que la organización puede aguantar todavía “un poco más de dos semanas con (sus) reservas de emergencia”.

“Es evidente que vamos a tener que importar (carburante) rápidamente”, afirmó.