La Gerencia de Muellaje Central denunció que dirigentes movilizados del puerto de San Antonio mantienen paralizado el terminal con campaña del terror hacia los propios trabajadores. Además, aseguran que no hay motivos para este paro porque se han cumplido todos los acuerdos adoptados con la federación que encabeza el movimiento Fetraporces.

Como infundada calificó la gerencia de Muellaje Central la movilización que mantiene paralizado el puerto de San Antonio, argumentando que los acuerdos que fueron tomados para deponer el paro anterior, contrario a los que dicen los dirigentes portuarios, sí han sido cumplidos.

Consuelo Cánaves, gerente general de Muellaje Central, junto con cuestionar las motivaciones del paro, afirmó que el movimiento lo han activado casi menos de un tercio de los trabajadores y resto de ellos quiere volver a trabajar porque necesitan hacerlo, pero los movilizados les impiden el ingreso con amenazas.

Frente a la denuncia que hiciera el dirigente portuario de que el puerto estaba operando sin personal calificado, la ejecutiva desmintió estos dichos afirmando que todos quienes están desempeñando funciones cuentan con su tarjeta roja que acredita su idoneidad para el trabajo.

La gerente agregó que presentaron una denuncia en Fiscalía, una querella y un recurso de protección, con el objeto de salvaguardar a los trabajadores del puerto, quienes a su juicio están siendo amenazados junto a sus familias, campaña del terror que incluso está afectando a las agencias de aduana, transportistas y quienes viven alrededor del puerto.

Como prueba de ello hizo mención a lo recientemente ocurrido la tarde de este miércoles cuando el dirigente de Fetraportces, Ignacio Catrileo, fue detenido presuntamente por proferir amenazas de muerte contra de un conductor de un camión que intentaba ingresar al terminal para cargar vehículos en el sitio Espigón.

Lo que la empresa desea, agregó finalmente la gerente, es que el presidente de Fetraporces, Diego Silva, junto Eduardo Muga y quienes lideran el movimiento, cumplan los acuerdos que fueron firmados en septiembre y ratificados en enero donde se comprometen a no llevar a cabo movilizaciones mientras se cumplan todos los acuerdos; lo que para la empresa sería una deuda que está saldada, por lo cual sólo los dirigentes no estarían respetando su parte.