Al menos 16 personas fallecieron, entre ellas dos niños, y otras 30 resultaron heridas en un choque entre un autobús de pasajeros y un tren de carga en la ciudad mexicana de Anáhuac, en el estado de Nuevo León (noreste), informaron este viernes autoridades.
“Hay al menos 16 muertos y 30 heridos”, dijo a la AFP el director de Protección Civil del estado, Jorge Camacho, quien explicó que aparentemente el autobús fue embestido por el tren en momentos en que cruzaba las vías férreas.
El accidente se produjo pasadas las 17H00 locales (23H00 GMT) en una estación llamada Camarones, en el pequeño municipio de Anáhuac, de unos 23.000 habitantes, cercano a la frontera con Texas, Estados Unidos.
“Fue un impacto sumamente fuerte, que vino a generar que los cuerpos de auxilio se abocaran directamente” a trasladar a los heridos para su “atención inmediata” en centros hospitalarios, explicó el funcionario a la televisora Foro TV.
En imágenes del siniestro difundidas por medios locales se ve como el autobús quedó semidestrozado y partido en dos junto a gigantescos vagones contenedores del tren.
Camacho especificó que los fallecidos “plenamente identificados” son nueve mujeres, cinco hombres y dos menores de edad, pero no descartó que el número de muertos pueda ascender ya que habrían quedado personas atrapadas en los restos del autobús.
De la treintena de heridos, 22 fueron trasladados a hospitales de la cercana ciudad de Nuevo Laredo (Tamaulipas), a unos 60 km de Anáhuac.
“Ocho de los heridos fueron atendidos en el lugar de los hechos” sin que requiriesen atención hospitalaria, dijo a la AFP un vocero de protección civil, sin poder especificar las lesiones de los que fueron llevados a hospitales.
Investigan si hubo imprudencia
El autobús iba “saturado” y estaba trasladando a unas 60 personas, cuando normalmente debería llevar a unas 40, y estaba haciendo la ruta que va desde la ciudad de Nuevo Laredo, en Tamaulipas, hasta la ciudad de Nueva Rosita, en la también vecina Coahuila.
En base a los testimonios de algunos sobrevivientes, Camacho dijo que se está investigando si “el conductor del autobús le quiso ganar el paso al ferrocarril”.
Sin embargo, el funcionario precisó que debe ser la fiscalía quien determine las causas del siniestro y deslinde las responsabilidades.
Acotó, no obstante, que las condiciones meteorológicas en el momento del siniestro eran buenas y no había ni lluvia ni niebla en el lugar.
Personal de la fiscalía, de la policía estatal y del Ejército se encuentran en la zona del siniestro.