El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estimó este lunes que no hay razones para prolongar las conversaciones con Irán sobre su controversial programa nuclear y que ahora depende de que Teherán se decida.
“No veo que una extensión (de los diálogos) sea útil, si no han acordado una formula básica y las líneas generales que el mundo requiere para tener confianza de que no están detrás de un arma nuclear”, expresó Obama en rueda de prensa junto a la canciller Angela Merkel en la Casa Blanca.
“Ahora estamos en una mejor posición que cuando se estableció el programa (…) Los temas se han trabajado y aclarado lo suficiente. Hemos llegado a un punto donde ellos deben decir si quieren tomar una decisión”, señaló el mandatario.
Para Obama las negociaciones, cuyo plazo vence el 31 de marzo, dependen de que Irán tenga la voluntad política “y el deseo de concluir un acuerdo”, en vista de que los problemas que se tratan ya no son técnicos.
Si los iraníes “dicen la verdad, y es cierto que ellos no aspiran a desarrollar armas nucleares, que como dice su guía supremo serían contrarias a su religión, un acuerdo debería ser posible”, opinó Obama.
El presidente reconoció que tiene “verdaderas diferencias” con Israel sobre el tema de Irán, sobretodo después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu anunció que dará un discurso el 3 de marzo ante el Congreso estadounidense, que amenaza con nuevas sanciones contra Teherán.
“No tiene sentido arruinar las negociaciones un mes o dos antes, cuando están por completarse (…). ¿Por qué precipitarse?”, expresó.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ratificó que el 31 de marzo será la fecha límite para alcanzar un marco de acuerdo básico sobre el controvertido programa nuclear de Irán.
Kerry se reunió el viernes con su par iraní, Mohammad Javad Zarif, y nuevamente el domingo en Múnich, donde el jefe de la diplomacia estadounidense hizo énfasis en el compromiso de su país de lograr un acuerdo antes de esa fecha.
Las grandes potencias agrupadas en el llamado grupo 5+1 (Francia, Reino Unido, Rusia, Estados Unidos, China y Alemania)esperan alcanzar un pacto con Irán antes del 31 de marzo para después negociar un acuerdo global que incluya los aspectos técnicos, como muy tarde el 30 de junio.
Pero la falta de avances en las negociaciones han hecho temer que se deba producir una nueva prolongación, ya extendidas en dos ocasiones.