En prisión preventiva quedó este lunes el joven anarquista que permaneció prófugo desde 2009 por su presunta vinculación al denominado caso Bombas, tras encontrarse elementos explosivos en su domicilio.
Tras una formalización donde la defensa no objetó las acusaciones en su contra, el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago decretó prisión preventiva de 30 días en contra de Diego Ríos González, de 26 años, a quien se le imputó el porte ilegal de artefactos explosivos.
El ex estudiante de Filosofía era buscado por la justicia desde el año 2009, y según el Ministerio Público mantendría vínculos con el denominado caso Bombas.
Esto luego que en un allanamiento a su casa, en junio de ese año, se le encontrara pólvora negra, azufre, un detonador electrónico, balanzas, y otros elementos con los que presumiblemente se elaborarían bombas. Fue desde el mismo día del allanamiento que se perdió el rastro del hoy formalizado.
Por estos antecedentes la Fiscalía y el Ministerio del Interior solicitaron su prisión preventiva, por considerarlo un peligro para la seguridad de la sociedad, además de presumir riesgo de fuga, solicitud a la que accedió el tribunal.
El abogado de la Defensoría Popular, Washington Lizana, rechazó la medida pues su representado, aún si se le considerara culpable de los cargos, podría cumplir su pena en libertad vigilada al no tener antecedentes. A esto agregó que -en lo formal- Diego Ríos nunca estuvo prófugo.
El fiscal Francisco González señaló que existen comunicados de Ríos durante estos cinco años donde reconoce que es buscado por la justicia y manifiesta su abierto rechazo a la labor de ésta.
El fiscal González se mostró molesto por el poco tiempo para la investigación, mientras que el defensor del imputado adelantó que recurrirá a la Corte de Apelaciones de Santiago para revertir la medida cautelar.
De momento, sobre Diego Ríos sólo pesan cargos por el material explosivo encontrado en su habitación. Sin embargo, la Fiscalía no descartó que más adelante aparezcan antecedentes que lo vinculen, por ejemplo, con la falsificación de documentos, pues se presume que estuvo dos años viviendo en Argentina con identificación falsa.