Recientemente WhatsApp anunció que tiene más de 700 millones de miembros activos que envían más de 30 mil millones de mensajes de forma mensual. Esto representa un enorme volumen de información personal en circulación y, a pesar de que WhatsApp cifra todos los mensajes y los datos, se recomienda seguir algunos consejos de seguridad adicionales.

Por este motivo, el equipo de ESET dio a conocer cuáles son las medidas de seguridad que se deben tener en cuenta para el uso de esta popular aplicación:

Restringir el acceso a la foto de perfil

Si la foto se comparte en WhatsApp de forma pública, cualquier persona con la que se haya hablado puede descargar la fotografía desde el perfil de WhatApp y, utilizando el buscador de imágenes de Google, podría llegar a averiguar más datos. Para evitarlo, es necesario cambiar con quienes se comparte la imagen a “Sólo contactos” dentro del menú de Privacidad de la aplicación.

Tener cuidado con las estafas

WhatsApp nunca se contactará a través de la aplicación. Tampoco envía correos electrónicos sobre conversaciones, mensajes de voz, pagos, cambios, fotos o videos, a menos que el usuario les envíe un correo solicitándoles ayuda o soporte. Cualquier ofrecimiento de suscripción gratuita, afirmando ser parte de WhatsApp o invitando a seguir enlaces para salvar la cuenta, podría ser una estafa.

Desactivar WhatsApp si se pierde el teléfono

WhatsApp ofrece a sus usuarios consejos de seguridad sencillos y efectivos para mantener el control de la cuenta en caso que el teléfono sea perdido o robado. Así como se recomienda bloquear la tarjeta SIM a través del proveedor de servicio, WhatsApp recomienda que inmediatamente se active la aplicación con el mismo número desde un teléfono diferente, con la tarjeta SIM de repuesto. La aplicación puede ser utilizada por un sólo número en un sólo dispositivo al mismo tiempo, así que se estarás bloqueando el perfil utilizado en el viejo teléfono. Si eso no es posible, WhatsApp puede desactivar el perfil.

Tener cuidado con lo que se habla

Utilizar el mismo criterio que se usa en cualquier otra forma de comunicación digital. No enviar información personal si se puede evitar (direcciones, números telefónicos, dirección de correo electrónico) y nunca enviar información bancaria o de tarjetas de crédito.