Un segundo examen, considerado definitivo, descartó ébola en un paciente procedente de Guiena-Conakri, que fue internado y aislado la semana pasada en Brasil, informó el lunes el ministerio de Salud.
Este fue el primer caso sospechoso de ébola en América Latina. El resultado de un primer examen, que ya descartaba el virus, fue divulgado el sábado, pero el protocolo exigía un segundo test 48 horas después.
“No es ébola”, dijo el ministro de Salud Arthur Chioro, al informar sobre el resultado del examen.
Ahora el paciente podrá dejar el aislamiento y será cancelado el sistema de vigilancia de las poco más de 60 personas con las que tuvo contacto.
El hombre de 47 años llegó a Brasil el 19 de setiembre procedente de Guinea-Conakri, con escala en Marruecos y a través del aeropuerto de Guarulhos en Sao Paulo.
El guineano se encontraba en la ciudad de Cascavel, a 498 kilómetros de Curitiba (capital del estado de Paraná, sur) y acudió la tarde del jueves a un centro de salud de la zona tras asegurar que había presentado un cuadro febril.
En el ambulatorio fue aislado y trasladado en un avión de la Fuerza Aérea de Brasil al Instituto Nacional de Infectología en Rio de Janeiro.
El ministro dijo que las autoridades brasileñas se mantendrán en alerta para prevenir que el ébola llegue al país.
El funcionario explicó en una rueda de prensa que no se pueden “relajar las acciones”, luego de que la Organización Mundial de la Salud planteara la perspectiva de que “pasarán unos seis meses para el control total de la epidemia en África”.
Asimismo, el ministro Chioro condenó las manifestaciones contra africanos en algunas partes de Brasil, hostilizados ante la incidencia del ébola en África.
“Tomaremos todas las medidas necesarias para inhibir” esas manifestaciones. “Nuestro sistema de salud es universal y de ninguna manera podemos aceptar ninguna manifestación discriminatoria”, indicó.
Guinea es uno de los tres países de África Occidental, junto a Liberia y Sierra Leona, más afectados por la epidemia de ébola, que ya mató a 4.033 personas, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).