Preocupación e incertidumbre existe en Tirúa debido a que la empresa Tafca, que construía la carretera que une a esa comuna con Carahue, definitivamente no continuará con los trabajos de asfaltado del camino. Esto, debido a que por decreto se puso término anticipado del contrato por parte de la Dirección de Vialidad. En febrero pasado la empresa sufrió un atentado incendiario que dejó millonarias pérdidas y a cientos de tiruanos sin su fuente laboral.

El 13 de agosto pasado el Ministerio de Obras Públicas, a través del director de Vialidad Mario Fernández, liquidó anticipadamente el contrato a la empresa Tafca, para la continuidad de los trabajos.

En dos documentos fechados el 13 de junio y 9 de julio de este año, la empresa constructora había solicitado ciertas garantías para la continuidad de la obra y señala los mayores costos que tendría el reinicio de los trabajos, después del atentado sufrido en febrero pasado.

Ante tal petición, la Dirección de Vialidad comunicó el 13 de agosto la liquidación del contrato en forma anticipada, en virtud del articulo 148 del Reglamento para Contratos de Obras Publicas [revisa el documento].

Radio Bío Bío tomó contacto con la empresa Tafca de Rancagua, pero el gerente de asuntos públicos declinó referirse a la situación, indicando en un escueto comunicado que toda la información al respecto la debe entregar el MOP.

Personeros de Gobierno también se restaron de dar declaraciones sobre la determinación de Vialidad, indicando no estar al tanto de la situación.

La madrugada del 10 de febrero un atentado incendiario efectuado por encapuchados afectó al campamento de la constructora Tafca, en el sector Primer Agua, 10 kilómetros al sur de la comuna de Tirúa.

El hecho provocó la destrucción de importante maquinaria de la empresa constructora, dejando más de $1.000 millones en pérdidas y la paralización de las obras para asfaltar el primer tramo del camino Tirúa-Carahue.

La preocupación y la incertidumbre de los tiruanos se debe a la continuidad de las obras y la pérdida laboral para 300 personas que trabajaban en la empresa constructora y que fueron finiquitadas 48 horas después del atentado.

El contrato del asfaltado de la ruta era por más de $10.000 millones, y cuyo avance de obras solo alcanzó al 45%.