Estados Unidos anunció este miércoles el otorgamiento de 378 millones de dólares adicionales en ayuda humanitaria a Siria y denunció que el régimen de Bashar al Asad recurría a “tácticas terribles para rendir por hambre” al pueblo.
“El régimen está asfixiando a millones de sirios en Alepo impidiendo la entrega de alimentos, agua y medicamentos”, dijo el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado, al anunciar la nueva partida.
Con esto, Estados Unidos habrá entregado en total 2.400 millones de dólares a Siria desde que empezó la guerra hace tres años.
“En todo el país, los sirios son masacrados a manos de un tirano despiadado”, dijo Kerry, condenando con firmeza “el régimen ilegítimo e indefendible de Asad”.
El régimen lanzó “decenas de bombas por día en la ciudad (de Alepo) y sus suburbios”, añadió.
“El mundo debe actuar rápidamente y de forma decisiva para llevar asistencia vital a civiles inocentes que están soportando los embates de esta guerra bárbara”, instó el diplomático.
Unos 1.200 millones de dólares fueron destinados a ayudar a más de 4,7 millones de personas en Siria y otra suma igual sirvió para respaldar a los tres millones de sirios que se refugiaron en países vecinos.
La ayuda estadounidense contribuye según Kerry a alimentar a unos cuatro millones de sirios en el país y a atender a otro 1,9 millón de personas en los 300 hospitales y clínicas en todo el país.
“Nuestra ayuda alimenta, protege y lleva medicamentos y agua a millones de refugiados en la región y en países como Líbano, Jordania, Turquía, Irak y Egipto, que reciben a cientos de refugiados”, dijo Kerry.
Insistió en que Washington seguía comprometido “a hallar una solución política a la crisis” aunque los esfuerzos por llevar al régimen y a la oposición a una mesa de negociaciones fracasó más temprano este año sin logros.
“Hay que acabar con la violencia y el derramamiento de sangre, y trabajar hacia un futuro de dignidad y libertad que todos los sirios se merecen”, añadió Kerry.