Los cristianos huían el viernes en masa de Mosul, ciudad iraquí controlada por los yihadistas del Estado Islámico (EI), después de que las mezquitas difundieran un ultimátum de este grupo dándoles unas cuantas horas para irse, indicaron el patriarca caldeo y testigos.
“Las familias cristianas van hacia Dohuk y Erbil,” en las cercanías de la autónoma región del Kurdistán iraquí, afirmó el patriarca Louis Sako a la AFP. “Por primera vez en la historia de Irak, Mosul está vacía de cristianos”.
Según testigos, estos mensajes difundidos por los altavoces de varias mezquitas, ordenaban a los cristianos abandonar la ciudad antes del sábado.
En un comunicado atribuido al EI, los yihadistas habían alertado la semana pasada a la minoría cristiana de Mosul, segunda ciudad del país, con 2 millones de habitantes, antes de la ofensiva de los insurgentes sunitas lanzada el 9 de junio.
“Nos había conmocionado la distribución de este comunicado en el que llamaban a los cristianos a convertirse al islam o pagar una tasa especial, o si no a abandonar la ciudad (…) después de lo cual sus casas pertenecerían al Estado Islámico”, explicó Sako.
El comunicado, al que tuvo acceso la AFP, afirmaba: “No habrá otra cosa más que la espada” si los cristianos rechazan estas condiciones.
Los insurgentes, liderados por el EI, se han hecho con grandes partes del territorio del norte, el centro y el oeste de Irak.
Según el patriarca y los habitantes de Mosul, varias casas habían sido marcadas en los últimos días con pintadas de la letra N por “Nasara”, un término que designa a los cristianos en el Corán.
Antes de la invasión estadounidense de 2003, más de un millón de cristianos vivían en Irak, en su mayoría en Bagdad. Pero debido a la violencia que sacude desde entonces al país, ahora no son más que 400.000 en el conjunto del territorio.
Muchos de los que se han quedado vivían antes de la ofensiva liderada por los yihadistas en la provincia de Nínive, de la que Mosul es la capital.