El batería Tommy Ramone, fallecido el viernes en Nueva York a los 65 años, era el último componente con vida del grupo de culto “The Ramones”, banda pionera del punk en Estados Unidos que influyó también en la escena británica de los años 70.
Los otros miembros del grupo, quienes tomaron todos el apellido Ramone -el guitarrista Johny, el cantante Joey y el bajista Dee Dee- murieron entre 2001 y 2004.
Los nostálgicos del punk o de las estrellas del rock lucen todavía veinte años después de la disolución oficial del grupo las camisetas negras, o incluso rosas, en su honor.
Según los críticos, los cuatro músicos de punk vestidos de negro, pantalones ajustados y greñas en la cara ganaron una influencia determinante con la publicación en 1976 de su primer disco.
Su gira por Reino Unido marcará en especial a Sex Pistols y a The Clash, pero también a Bruce Springsteen.
En su introducción al libro “Punk: The Brutal Truth” (Punk: La Dura Verdad), el crítico británico de rock Paul de Noyer escribe: los Ramones “inspiraron la escena inglesa, su minimalismo musical se mantiene como la esencia del género punk”.
Sus grandes éxitos -”Now I wanna sniff some glue”, “Sheena is a punk rocker”, “I wanna be sedated”- nunca encabezaron las listas musicales, pero influenciaron varias generaciones de “rockeros”, como U2, que ha tocado en conciertos algunas de sus canciones.
“Niños malcriados”
Tommy “era el único músico experimentado” del grupo, precisó el crítico musical Michka Assayas. “Eran inadaptados, hijos de familias disfuncionales como diríamos hoy en día, volcados en ellos mismos”.
“Sus canciones estúpidas duraban dos minutos, sus conciertos media hora”. “Crearon un estilo a partir de esta miseria, en un momento en que la música era supersofisticada”, apuntó.
El documental “End of the Century: The Story of the Ramones”, aparecido en 2004 en Estados Unidos, realiza un retrato poco favorecedor de los músicos, descritos como paranoicos e inmaduros.
“Parecíamos niños malcriados en el patio de un colegio. A menudo tenía que calmar el juego”, confió Johny a los directores.
En 2013, el Metropolitan Museum de Nueva York recreó el cuarto de baño del mítico club de Manhattan CBGB, cuartel general del punk neoyorquino. Los grafitis de los Ramones rezan allí: “Dead boys rule” (Los niños muertos mandan).
Tras 22 años de existencia y 21 álbumes, el grupo se disuelve en 1996 tras publicar un año antes su último disco: “Adiós Amigos”.