A la falta de liderazgo político es atribuido el desastroso estado del proyecto Puente Bicentenario o Chacabuco. Así lo expresaron el analista Pedro Díaz, de la Universidad San Sebastián, y el director de Corbiobío, Claudio Lapostol.

Cuando el año 2012 era evidente el peligro en que estaba la entrega del viaducto y la urgencia que tenía una solución para Aurora de Chile, el entonces intendente Víctor Lobos entregó a Obras Públicas y su seremi Arnaldo Recabarren la responsabilidad de liderar todo el proyecto.

El secretario regional, sin embargo, ignoró la instrucción, la derivó a Vivienda y de aquí al Serviu.

Eso, para el analista político de la USS, Pedro Díaz, es falta de liderazgo político y lo que estancó las obras del puente Chacabuco.

Ese mismo liderazgo, ahora en las manos del intendente Rodrigo Díaz, es el que permitirá continuar y terminar el proyecto vial.

Menos optimista es el líder regionalista Claudio Lapostol, al recordar que nada se hace fuera de Santiago sin las instrucciones o decisiones de La Moneda.

Hoy el escenario parece no ser muy diferente a lo que ocurrió en el gobierno anterior, con dos autoridades intentando liderar la búsqueda de soluciones al problema.

Mientras el intendente Rodrigo Díaz dirige conversaciones entre las Seremis de Obras Públicas y Vivienda, además del Serviu, el alcalde de Concepción, Alvaro Ortiz, agenda una reunión con la Presidenta Michelle Bachelet para solicitar recursos para terminar el viaducto.