El Parlamento Europeo adoptó este martes por amplia mayoría un conjunto de textos que completan la Unión Bancaria para evitar que la bancarrota de los bancos de la zona euro afecten en el futuro a los contribuyentes.
Con este voto “disponemos de un sistema verdaderamente europeo para supervisar todos los bancos de la zona euro y tratar” los eventuales cierres, reaccionó en Twitter el comisario europeo a cargo de los servicios financieros, Michel Barnier.
“En menos de dos años llevamos a la realidad la idea de una Unión Bancaria”, añadió.
Los eurodiputados adoptaron tres textos el martes en la última sesión plenaria de la legislatura, que completan la Unión Bancaria tras el acuerdo sobre la supervisión única de los bancos de la zona euro, que realizará el Banco Central Europeo (BCE), y que fue adoptado el año pasado.
El primero de estos textos es una directiva sobre el saneamiento de los bancos y la resolución de crisis bancarias, que establece reglas únicas para los 28 países miembros. A partir de ahora se aplicará el principio de recapitalización interna o “bail-in”, es decir que son los acreedores y accionistas de una entidad los que deberán en primer lugar recapitalizar un banco y no el erario público.
Esta directiva se completa con el Mecanismo Único de Resolución (MUR) que se aplicará a los bancos de la zona euro. Este crea un consejo de resolución único para gestionar el cierre de los bancos con, a disposición, un fondo de resolución común alimentado por el sector bancario.
Este texto fue objeto de duras negociaciones entre los Estados y el Parlamento. En un momento se creyó que no se adoptaría en la legislatura actual.
Finalmente, la directiva sobre las garantías de depósitos, que prevé que los depósitos de los ahorristas estén protegidos en caso de bancarrota a altura de 100.000 euros como máximo, fue modificada para reforzar aún más la protección de los ahorristas para permitir que puedan recuperar sus ahorros en un plazo menor.
“De ahora en adelante, los contribuyentes no deberán pagar sistemáticamente la cuenta por las pérdidas de los bancos. (…) Es un paso decisivo para quebrar el vínculo entre la deuda de los bancos y la deuda soberana”, reaccionó por su parte el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz.
Los principales objetivos de todo el paquete legislativo relacionado con la Unión Bancaria es evitar aumentar la deuda estatal con eventuales futuras crisis bancarias y hacer que la confianza regrese al sector gracias a un seguimiento reforzado y supervisado de los activos y balances de las entidades.