El juicio a una treintena de integrantes del entorno más próximo de Muamar Gadafi, entre ellos su hijo Seif al Islam, acusados de participar en la represión sangrienta contra la revuelta que puso fin al régimen anterior, comienza el lunes en Libia.
Este proceso tiene lugar en medio de un ambiente en el que impera la inseguridad y carcomido por las tensiones políticas.
También es bastante probable que el juicio sea aplazado, según un responsable de la oficina del fiscal general, puesto que la justicia debe decidir sobre la camparecencia por videoconferencia de algunos de los acusados, que se encuentran detenidos fuera de Trípoli.
Seif al Islam Gadafi comparecerá junto a otra treintena de responsables del régimen derrocado, entre los cuales figuran el exjefe de inteligencia, Abdalá al Senussi, y el último primer ministro de su padre, Baghdadi al Mahmudi.
Los procesados, inculpados en octubre, enfrentarán una decena de cargos, en particular de asesinatos, pillaje y sabotaje, actos que atentaron contra la unión nacional, complicidad en la incitación a la violación, secuestros y dilapidación del herario.
El 24 de marzo, el proceso ya había sido postergado por el Tribunal penal de Trípoli, a causa de la ausencia de varios de los acusados, entre ellos el propio Seif al Islam, detenido en Zenten (oeste).
Este lunes, el tribunal debe decidir “si acepta o no una camparecencia por videoconferencia de algunos de los acusados, detenidos en Zenten y Misrata”, declaró a la AFP el jefe de la oficina de investigaciones, dependiente da la del fiscal general, Al Seddik al Sur.
“Probablemente el juicio sea nuevamente postergado para permitir la instalación de toda la logística técnica que permita la comunicación” vía satélite con los acusados, dijo el responsable.
Según éste, este nuevo aplazmientos del proceso también permitirá a varios de los acusados hacerse con los servicios de un abogado defensor.