El municipio de Tomé presentó al Consejo de Monumentos Nacionales la solicitud de declaración de patrimonio para la fábrica Bellavista Oveja, que busca proteger según la alcaldesa Ivonne Rivas un legado que pertenece a todos los tomecinos.
La autoridad comunal dijo que esperan que este tema sea materia a discutir en una próxima sesión del Consejo de Monumentos, con la esperanza de que este edificio, que es legado de la era dorada de la industria textil, obtenga la declaratoria.
Rivas justificó la petición indicando que recibieron unas 60 cartas solicitando al municipio realizar esta acción, que se ha venido trabajando en conjunto con el consejo comunal del patrimonio.
Pero el principal motivo de la petición es la incertidumbre que hay sobre el futuro de la empresa, donde se ha despedido a muchos trabajadores y se ha vendido gran parte de la maquinaria textil.
La carpeta ingresada en el Consejo de Monumentos contiene los antecedentes históricos de la fábrica y las razones que motivaron la acción. Se persigue concretamente que sea declarado patrimonio el inmueble correspondiente a la fábrica, hoy dividido en seis lotes y también la edificación que albergó al sindicato de trabajadores de Bellavista.
Segun la alcaldesa, no sólo se trata de un edificio muy grande y con mucha historia, valor arquitectónico y cultural, sino que también puede considerarse como el único patrimonio vivo que busca resguardarse en la región.