China acusó este viernes a Estados Unidos de violar los derechos humanos con sus ataques con drones, sus programas de espionaje de comunicaciones por internet y la abundancia de armas de fuego en su territorio.
Las críticas chinas, que no tienen nada de novedoso, responden a la publicación este jueves del informe anual del Departamento de Estado sobre los derechos humanos en el mundo.
En él, Washington denuncia la represión “rutinaria” en China de militantes de las libertades y los derechos civiles.
Estados Unidos “se guarda de mencionar sus propios problemas en materia de derechos humanos”, respondió el gobierno chino en un estudio propio, basado en diversas fuentes, entre ellas la prensa norteamericana.
El informe chino denuncia “la violencia endémica mediante armas de fuego” y el recurso “al trabajo de numerosos niños” en el sector agrícola en Estados Unidos.
Además, el espionaje de comunicaciones electrónicas, mediante el programa Prism, “atenta gravemente contra los derechos humanos”, y los ataques con drones en países como Pakistán causan “numerosas víctimas civiles”, añade el informe chino.
Las autoridades norteamericanas acusan regularmente a China de atentar contra los derechos humanos. Pekín responde sistemáticamente pidiendo a Washington que ponga orden en casa, y publicando su propio informe sobre Estados Unidos.
El cruce de acusaciones se produce en un contexto de tensión entre ambas potencias, con la recepción la semana pasada en la Casa Blanca del Dalai Lama, acusado por Pekín de promover el separatismo en el Tíbet.