Indignados se mostraron un padre y su hijo a quienes se les informó con sólo dos semanas antes de iniciarse las clases que la carrera que el joven había elegido para estudiar y ser un profesional no se impartiría por baja matrícula.
Matías Arriagada de 17 años se matriculó en la carrera de Terapia Ocupacional en la Universidad Santo Tomás en su sede Osorno y según su relato se enteró durante las últimas horas y de manera informal que no podría cumplir su sueño. El joven alega que la situación le parece insólita considerando además que a estas alturas le costará mucho encontrar pensión y universidad en otra ciudad.
Entre las soluciones entregadas por la casa de estudios, se encuentran que el joven se cambie de carrera, se traslade hasta las sedes de Puerto Montt, Valdivia o Santiago o simplemente, cambiarse de universidad, lo que para el joven resultan como una falta de respeto.
Por su parte el padre del joven, criticó también la situación calificando a la universidad como poco ética y poco seria.
Desde la Universidad Santo Tomás en tanto, confirmaron la situación, precisando que se trató de dos carreras las que debieron ser cerradas por falta de matrícula. Entre ellas Terapia Ocupacional de la cual se necesitaban 25 alumnos y sólo se matricularon 20 y, por otro lado, la carrera de Técnico Agrícola, cuyos alumnos decidieron cambiarse a Técnico en Veterinaria, según manifestó la directora de admisión Verónica Le-Fort.
La encargada de admisión concluyó que la casa de estudios ha realizado todo dentro de los parámetros legales; ya que existe un conducto regular en la firma del contrato que cada alumno suscribe al momento de matricularse en el que quedan claras las condiciones.
También mencionó que de acuerdo a la normativa a los alumnos se les está informando antes de los 10 días del inicio de clases, según lo estipulado.
