12 personas murieron y 31 resultaron heridas por la explosión el jueves de un depósito de gas en un restaurante de Doha, según un nuevo balance facilitado por el jefe de Seguridad de Catar, Saad bin Jasem al Jalifi.
Las víctimas, “árabes y asiáticos”, eran clientes del restaurante, apuntó durante una conferencia de prensa el responsable catarí. El incidente se produjo por “una explosión muy fuerte de un depósito de gas instalado en el techo del establecimiento”, añadió.
La policía abrió una investigación para determinar las causas de la explosión, dijo.
La explosión provocó también importantes daños en un centro comercial de la capital, indicó la televisión estatal, que no precisó si se trataba de una explosión accidental.
Los equipos de seguridad, que llegaron al lugar de los hechos ocho minutos después de la explosión, recuperaron cuatro cuerpos sin vida de entre los escombros del establecimiento.
Los equipos de emergencia encontraron el resto de cadáveres y a los heridos en el exterior del restaurante, situado detrás de un centro comercial y en las inmediaciones de una estación de servicio.
El primer ministro de Catar, el jeque Abdalá bin Naser bin Jalifa al Thani, acudió al lugar de los hechos.
Tres de los heridos se encuentran en estado crítico, había precisado poco antes la cadena estatal.
Las imágenes de la televisión mostraban a los equipos de emergencia mientras trasladaban un cadáver cubierto entre los escombros esparcidos hasta unos 50 metros de distancia del edificio.
La explosión provocó el hundimiento del techo del establecimiento y dañó varios vehículos.
Según un testigo, los servicios de seguridad acordonaron la zona.
La televisión señaló que los bomberos aseguraron todo el sector y que no se esperaban nuevas explosiones o incendios.
El incendio accidental de un centro comercial en Doha causó la muerte de 19 extranjeros, entre ellos 13 niños, varios de ellos españoles, el 28 de mayo de 2012.