Polémica causó en el mundo cultural el hecho de que la lista de libros más pedidos en las bibliotecas públicas de Chile se parezca mucho a la de best sellers del mercado, siendo encabezados por la biografía de Felipe Camiroaga.
Más preocupante aún fueron las declaraciones del subdirector del Sistema Nacional de Biblioteca Pública, Gonzalo Oyarzún, para quien la situación no parece relevante,a segurando que debemos ser respetuosos con los gustos de los demás.
Quien no esperó para manifestarse respecto a esto fue la directora de Editores de Chile, Marisol Vera, quien calificó esto como el reflejo de política cultural en nuestro país, y apuntó a que demuestra que la lectura se ha vuelto un reflejo de lo que muestra la televisión.
Vera realizó una dura crítica a las actuales políticas culturales y sobre todo a las que tienen que ver con el fomento de la lectura. “En Chile no hay ni librerías ni crítica literaria, sólo listas de los libros más vendidos”, señaló, refiriéndose a la información que aparece tanto en revistas como en diarios acerca de los títulos más populares del momento.
“Lo que preocupa es la tendencia que te marca de dónde viene la información, lo estrecho de donde se toma la decisión (…) El problema de fondo es que este es un país que no lee” señaló, agregando que en otros países como Argentina, Colombia o Bolivia tiene políticas culturales, donde la base indica que los libros son el sistema base de conocimiento.
“El llamado es a las autoridades a tomar esto en serio. La cultura no es un tema de elites, de los museos y de lo que sobra de las cosas importantes, es fundamental”, afirmó Vera.
Por otro lado, la experta comentó que en nuestro país los libros de autoayuda son muy requeridos. “Este es un país que tiene problemas serios de inseguridad, problemas con la educación de los hijos, es un país aproblemado”. “Es un fenómeno mundial, los libros de autoayuda siempre han existido y tienen un lugar como tienen todas las manifestaciones culturales”, apuntó Vera.
Finalmente, comentó que el libro en Chile es caro porque cerca del 80% es importado, y que en su experiencia es muy difícil bajarle los precios, ya que hay que considerar fletes, ingresos de aduanas y otros gastos que terminan por aumentar su valor.
Escucha a continuación el análisis de esta situación que aqueja a la cultura de nuestro país, en la siguiente entrevista realizada por Rafael Venegas: