El disidente cubano, Manuel Cuesta Morúa, anunció este miércoles el inicio de una campaña, con apoyo de grupos en la isla y el exterior, para promover un cambio constitucional que permita democratizar el país.
“La naturaleza del poder es más importante cambiarla antes de cambiar a los que ostentan el poder”, declaró Cuesta Morúa, quien indicó que él mismo coordinará esta campaña, bautizada como “Hoja de ruta: hacia el cambio constitucional”.
La cruzada prevé lograr un “consenso” entre tres corrientes entre los opositores: los que buscan restaurar la constitución de 1940, los que quieren reformar la carta socialista en vigor desde 1976 y los que promueven un “nuevo constitucionalismo”, según explicó el opositor cubano.
La campaña, que comprende a grupos opositores en la isla y el exterior, busca tomar fuerza a partir de mayo, con actividades en Cuba, Estados Unidos (Miami y Nueva Jersey), Puerto Rico y España, explicó.
Según las leyes cubanas, se puede solicitar al Parlamento que considere una reforma constitucional con el respaldo de las firmas legalmente acreditadas de 10.000 ciudadanos. “Miles de ciudadanos han firmado el llamado por una constituyente en Cuba, acercándonos así a la cifra legal mínima necesaria”, afirmó Cuesta Morúa.
En mayo de 2002, el opositor Movimiento Cristiano Liberación, que encabezaba Oswaldo Payá, fallecido en 2012, presentó una iniciativa similar denominada “Proyecto Varela”, que fue rechazada por el Parlamento.
“El Proyecto Varela fue en otro momento. Ahora creemos que hay mejores condiciones para que la ciudadanía responda con una cifra crítica respaldando una iniciativa como ésta”, agregó el militante.
“Este es ya otro país sociológico, hay una tierra de nadie política en términos de legitimación”, indicó además de descalificar las reformas del presidente Raúl Castro afirmando que “ya no hay esperanzas de que una reforma real satisfaga a la mayoría”.
El gobierno cubano no reconoce legalmente a la oposición y califica a sus activistas de “mercenarios” de Estados Unidos, pues asegura que reciben financiamiento de Washington.
Cuesta Morúa admitió que su campaña “va a ser apoyada política, social y financieramente por organizaciones no gubernamentales extranjeras”, pero afirmó que no hay ningún gobierno que la financie.
“La legitimidad de una propuesta no depende de quien la apoya, sino de dónde se origina y ésta es una propuesta 100% cubana”, finalizó.