Un cura polaco sospechoso de pedofilia en República Dominicana y Polonia fue inculpado este martes por la fiscalía de Varsovia, indicó el portavoz de la fiscalía Dariusz Nowak.
“El fiscal presentó a Wojciech G. cuatro cargos” por relaciones sexuales con cuatro personas de menos de 15 años de edad, dos de ellos en República Dominicana y dos en Polonia, precisó el portavoz.
El sacerdote podría ser condenado a un máximo de doce años de cárcel.
Wojciech G. (la ley polaca prohíbe la publicación del nombre del detenido), quien niega esas acusaciones, fue arrestado el lunes en un pueblo del sur del país, donde viven sus padres, e interrogado en la mañana del martes por la fiscalía de Varsovia.
La investigación polaca, paralela a la dominicana, se abrió en septiembre tras las revelaciones de la prensa de los dos países, en las que se acusa al sacerdote de abusos contra menores en Santiago (155 km al noroeste de Santo Domingo).
Wojciech G., miembro de la congregación San Miguel Arcángel, fue luego suspendido de sacerdocio por sus superiores y obligado a regresar a República Dominicana para “cooperar con la justicia” local. Pero se negó a ello y se instaló en el pueblo de sus padres, cerca de Cracovia.
Este caso se produce al mismo tiempo que el de otro religioso polaco, el arzobispo Jozef Wesolowski, nuncio apostólico en República Dominicana, también sospechoso de delitos contra menores.
Wesolowski, de 65 años, fue revocado de sus funciones el 21 de agosto por el papa Francisco y llamado al Vaticano.
Según la prensa dominicana y polaca, habría tenido relaciones sexuales pagas con menores en la “Zona colonial”, el centro histórico de Santo Domingo.
La fiscalía polaca lleva también a cabo una investigación contra él “pero el conjunto de los documentos de la República Dominicana ha sido transmitido al Vaticano”, indicó el portavoz.